La hija fashionista de Maha Vajiralongkorn, monarca de este país del Sudeste Asiático, es la cara más fresca de la familia real
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Es un torbellino, una verdadera máquina de hacer y de hacer. Y todo parece hacerlo bien. Quien todavía piense que el cliché de la princesa lánguida encerrada en su torre de marfil es válido, no conoce a Su Alteza Real Sirivannavari Nariratana Rajakanya, la princesa de Tailandia.
De 35 años, es una de las hijas de Maha Vajiralongkorn, monarca de este país del Sudeste Asiático desde 2016. Y, si bien en Tailandia la monarquía es de tipo constitucional y el monarca –que es el décimo de la dinastía Chakri– tiene un poder simbólico, el pueblo tailandés tiene gran respeto por la familia real. En especial, por Sirivannavari, que es talentosa y activa. Como buena royal , fue entrenada en el mundo de los deportes: aprendió equitación en Francia, y, por su gran habilidad, conquistó medallas para su país. Al igual que su abuelo, se destaca en la navegación y, como si fuera poco, es experta en bádminton.
Además, escribe poemas, compone música, realiza tareas sociales para su pueblo... y es emprendedora: tiene una marca de ropa que, claro, lleva su nombre y que ella misma diseña. Sirivannavari marca tendencia: no hay fashion week en la que ella no esté, posando para los fotógrafos, luciendo modelos de Chanel, Dior, Louis Viutton… todos con su toque personal. Según la edición tailandesa de la revista Vogue (la princesa fue tapa de uno de sus números especiales), ella es la más fashion de todas las royals. La revista Forbes la incluyó entre los 20 jóvenes más hot de la realeza.
UNA VIDA REAL
Ocho Yorkshires, un Golden Retriever, un labrador, un Siberian Husky, siete caballos, un vestidor que es la envidia de cualquier fanática de las mejores firmas, una marca de ropa cuyo flagship store está en Bangkok y más de ocho condecoraciones son sólo un pantallazo del mundo de Sirivannavari Nariratana Rajakanya. La princesa es la hija que el rey tuvo con la actriz Sujarinee Vivacharawongse. De ese segundo matrimonio (el Rey ya va por el tercero), Sirivannavari –que nació el 8 de enero de 1987– tiene cuatro hermanos varones.
Después de vivir en Gran Bretaña, volvió a Bangkok y estudió Bellas Artes en la Universidad Chulalongkorn, donde se recibió con distinciones. La muestra que hizo para la Chula Expo de 2017 fue el puntapié para el lanzamiento de su marca de ropa y su gran despegue. Y, entonces, llegó la invitación de la casa Balmain: cuando la famosa casa francesa la convocó a París, Sirivannavari ingresó a las pasarelas de Occidente.
Elegante y cool, la originalidad de los diseños de la princesa radica en cómo logra combinar las líneas modernas con bordados y pedrería con diseños tradicionales tailandeses. Ella mezcla diferentes técnicas y materiales de su país porque su deseo es promover la industria nacional. Su fuente de inspiración es Su Majestad, la reina Sirikit, su abuela. Hace poco, sumó trajes de baño y accesorios a su propuesta. En el aniversario de su marca, hizo un megadesfile, que fue transmitido online. Incansable, también decidió abrir una academia y dedicarse ella misma a enseñar: “Nunca me rindo. Vuelco toda mi energía en conseguir mis metas”, dijo en una entrevista.
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