A días de la entrega de los Oscar, Gina Mastronicola habla de su exitoso presente y de lo que imagina para el futuro
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“Libre, transparente y apasionada”, así es como la definen sus íntimos. Gina Mastronicola (20) comenzó a perseguir sus sueños presentándose en castings publicitarios cuando tenía 11 años. Si de algo estaba segura, era de que quería ser famosa. “Empecé de muy chica. El camino del actor es muy largo y puede ser muy frustrante también. Recuerdo perfectamente mi primer casting. Yo estaba muy ilusionada, pero me dijeron que no había quedado seleccionada. Lo mismo pasó con el segundo, con el tercero y varias veces más… Lloraba muchísimo. A pesar de eso, tenía muy claro cuál era mi sueño: estar en la televisión”, cuenta. Lo que nunca imaginó es que, casi una década después, formaría parte de un proyecto tan grande y con tanta proyección internacional como la película Argentina 1985. Para ese film, Gina dejó atrás sus personajes infantiles y se puso en la piel de Verónica, la hija del fiscal Julio Strassera (encarnado por Ricardo Darín). En una producción cargada de ansiedad por la gala de los premios Oscar, donde la producción compite en la categoría Mejor Película Internacional, la actriz habla de sus ganas de seguir haciendo camino: “Todo lo que soñás algún día sucede, por eso no me pongo límites”.
–¿Cómo llegaste a Argentina 1985?
–Estaba sentada en mi cama mirando Instagram y vi el anuncio de que buscaban gente para una película, pero no daban detalles de absolutamente nada. A los pocos días un compañero actor me alentó para que me postulara. Así que lo hice, sin saber de qué clase de proyecto se trataba. Al tiempo me llamaron, me mandaron la sinopsis e hice el casting, pero yo seguía sin saber con claridad sobre qué era. Finalmente, después de varias instancias y pruebas, recibí el llamado tan esperado: ¡Me habían elegido! Me dijeron que iba a interpretar el personaje de Verónica Strassera (Carolina Strassera, en la vida real). Casi me muero de la emoción, juro que saltaba de alegría
–¿Qué sabías del Juicio a la Junta antes de la película?
–Para mí fue adentrarme en un momento de la historia que no conocía en profundidad. En el colegio se habla de la dictadura militar, pero al juicio no se le da el lugar que debería tener. Hablé muchísimo con mi familia para que me contaran sus experiencias durante esos años e incluso investigué un montón para conectar mejor con mi personaje. Era mi responsabilidad saber la importancia y seriedad del rol que estaba interpretando.
–¿Cómo fue tu relación con Ricardo Darín y Alejandra Flechner, que interpretan a tus padres?
–Muy buena, me hicieron sentir muy cómoda. A Alejandra la volví loca porque teníamos un montón de escenas juntas y le preguntaba todo. Desde cómo se preparaba para interpretar a un personaje a practicar con ella algo puntual hasta que me saliera. Disfruté muchísimo filmar con ellos. Ricardo me hacía morir de risa, tuvimos muy buena conexión, me daba consejos de persona sabia. Ambos son descontracturados y jamás te van a hacer sentir menos teniendo en cuenta la trayectoria que tienen. Absorbí como una esponja todo lo que me enseñaron. [Se ríe].
–¿Cambió algo en vos después de filmar Argentina 1985?
–Desde el día en que comenzamos la filmación hasta hoy, siento que todo es aprendizaje. También estoy en un proceso de autoconocimiento muy profundo y entendí que todo lo que soñás algún día sucede.
–¿Cómo te preparás para los Oscar?
–Estoy nerviosa y con mucha ilusión. ¡Obviamente quiero que la peli gane! Siento también que el objetivo de la película se cumplió porque llegó a muchísimos rincones de todo el mundo, algo que sucede pocas veces. Es una película completa desde el costado histórico, los detalles, el laburo de todo el elenco…
MÁS ALLÁ DE LA ACTUACIÓN
–Después de terminar el colegio, ¿pensaste en estudiar algo diferente a la actuación?
–Me interesa todo lo que tenga que ver con la comunicación. Pero no empecé nada porque desde que terminé el colegio tuve continuidad laboral como actriz. Nunca me permití arrancar con algo porque sabía que iba a terminar dejando.
–¿Tenés algún hobby?
–Hago danza desde hace muchos años. No me dedico profesionalmente, pero no descarto en un futuro ponerle más foco a eso.
–De chica, ¿eras la típica que cantaba y actuaba todo el tiempo delante del espejo?
–[Se ríe]. Cuando era chica me encantaba actuar, bailar, escribir… Tomé clases de todo. Es en los espacios creativos donde más me conecto conmigo misma.
Maquillaje y peinado: Joaquina Espínola
Agradecimientos: Hotel NH Buenos Aires 9 de Julio
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