Hubo 446 invitados. Entramos a la gran noche del Bellas Artes, que volvió después de una pausa de cuatro años

Tras una larga pausa que se instaló con la pandemia, la Asociación Amigos del Bellas Artes, que lleva más de nueve décadas de compromiso con el Museo Nacional de Bellas Artes, volvió a organizar su tradicional comida de recaudación de fondos. Y fue una auténtica fiesta. A las 20 del lunes 28, el museo abrió sus puertas a 446 invitados, entre los que había empresarios, artistas, coleccionistas, críticos de arte y personalidades de la cultura. Esta vez no hubo disfraces, tal como se hacía tradicionalmente, sino una apuesta a la sobriedad. El lema de esta edición fue “El museo imaginado”, y bajo esa consigna Amigos del Bellas Artes convocó a diez reconocidos fotógrafos argentinos a volver a mirar el museo desde sus propias lentes y a producir nuevas obras que se incorporarán a la colección permanente.

Con la fotografía en mente, Gloria César puso una vez más su arte al servicio de la decoración, que siguió la elección del dress code: black and white. Así, el pasillo que lleva al Pabellón de Exposiciones Temporarias, donde se sirvió la comida, se llenó de flores blancas. Y una vez dentro, la magia. “Guiados por el lema y por la sobriedad, armamos un collage en la entrada con fotos del archivo del museo e hicimos un video relacionado a la filmación y la fotografía. Elegimos una ambientación que tuviera que ver con la reutilización: ramas pintadas, plásticos recortados, objetos con goma eva, plumas que teníamos… Lo que más me importó fue que trabajara mucha gente en vez de gastar mucho en materiales”, le dijo a ¡HOLA! Argentina la reconocida ambientadora.

En la gala hubo sorteos, juegos de preguntas y respuestas y un exquisito menú que incluyó burratina con berenjenas, pangriata y tapenade de olivas, lomo al carbón con crema de papa y trufa, y pavlova con mousse de chocolate y pera. “Todo lo recaudado será invertido en obras de infraestructura que beneficiarán a los visitantes y permitirán exhibir una mayor cantidad de obras y producir más exposiciones temporarias”, destacó el doctor Julio César Crivelli, presidente de Amigos del Bellas Artes, que fue quien dio el puntapié de inicio a una velada inolvidable.

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