Está ubicada en la exclusiva Carbon Beach, “la playa de los multimillonarios”.
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La compró en 1998, por 1,6 millones de dólares y ahora aspira a recibir diez millones por ella. La casa de Leonardo DiCaprio (46) en Malibú, construida en 1950, fue una de las primeras adquisiciones del actor cuando recién estallaba su fama, gracias a su protagónico en Titanic. De hecho, esa película lo marcó tanto que, según su diseñadora de interiores, Megan Weaver, Leo había llenado los ambientes con el merchandising del film, desde posters hasta toallas, un detalle que sorprendía (no siempre para bien) a las visitas. El tiempo pasó y DiCaprio archivó los souvenirs y decoró los ambientes (living, tres dormitorios y dos baños) con objetos sobrios que no compiten con las vistas del Pacífico que hay a través de los amplios ventanales y del deck con jacuzzi y acceso directo al mar.
El novio de la argentina Camila Morrone (24) fue sumando otras casas a su patrimonio, pero esta, que es pequeña para las dimensiones habituales de las mansiones californianas, ha sido por años su refugio en la exclusiva Carbon Beach, una porción de la costa de Malibú conocida como “la playa de los multimillonarios”.
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