LA NACION

Herencia extraordinaria. Millones de libras, campos, castillos y todos los delfines del reino

Carlos III es el nuevo dueño del patrimonio personal de su madre, la reina Isabel II

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Florencia Falcone
El Rey Carlos en 1978, cuando él aún era Príncipe de Gales, en los jardines del castillo de Balmoral, una de las propiedades que heredó de su madre. Lo acompaña su retriever Harvey.
El Rey Carlos en 1978, cuando él aún era Príncipe de Gales, en los jardines del castillo de Balmoral, una de las propiedades que heredó de su madre. Lo acompaña su retriever Harvey.GettyImage

Tras la muerte de Isabel II, el flamante rey Carlos III heredó la impresionante fortuna personal de su madre (estimada en 500 millones de dólares por la revista Forbes), que incluye castillos, caballos purasangre, alhajas y obras de arte, entre otros activos, además de unos 42.000 millones de dólares del fideicomiso que manejará como soberano. Esto se suma al patrimonio que ya poseía el actual monarca, cuyos ingresos solamente por el ducado de Cornwall fueron, en el último año fiscal (hasta el 31 de marzo de 2022), de casi 27 millones de dólares, sin impuestos.

El castillo de Balmoral, la residencia real de verano, en Aberdeenshire, Escocia. Fue el refugio de la Reina a principios de la II Guerra Mundial, y el lugar donde se encontraba con sus nietos, los príncipes William y Harry, al momento de enterarse de la muerte de Diana de Gales.
El castillo de Balmoral, la residencia real de verano, en Aberdeenshire, Escocia. Fue el refugio de la Reina a principios de la II Guerra Mundial, y el lugar donde se encontraba con sus nietos, los príncipes William y Harry, al momento de enterarse de la muerte de Diana de Gales. GettyImage

El castillo escocés de Balmoral, donde Isabel II pasó sus 96 veranos y murió el pasado 8 de septiembre, está valuado en 118 millones de dólares y pasó a manos del nuevo Rey. Lo mismo sucedió con Sandringham House (su valor se estima en 73 millones de dólares), en Norfolk, el lugar elegido por la familia real para celebrar las Navidades y donde se encuentran los Royal Studs con los caballos purasangre de Isabel II.

Sandringham House era una de las propiedades reales preferidas de Isabel II. Está ubicada en el condado de Norfolk, 160 kilómetros al norte de Londres.
Sandringham House era una de las propiedades reales preferidas de Isabel II. Está ubicada en el condado de Norfolk, 160 kilómetros al norte de Londres.GettyImage
El rey Carlos III también heredó los studs reales donde se crían los caballos de carrera que pertenecieron a su madre, Isabel II.
El rey Carlos III también heredó los studs reales donde se crían los caballos de carrera que pertenecieron a su madre, Isabel II.GettyImage

Además de joyas y castillos, el fabuloso legado de la Reina incluye la Colección Filatélica Real, “la más fina y completa del mundo de sellos británicos y del Commonwealth” que inició a fines del siglo XIX el entonces duque de York (luego el rey Jorge V) con la ayuda de su tío, el príncipe Alfredo, duque de Edimburgo.

El sello postal Two Pence 1847 Mauritius, considerado el mejor de la invaluable Colección Filatélica Real.
El sello postal Two Pence 1847 Mauritius, considerado el mejor de la invaluable Colección Filatélica Real.GettyImage

Las obras de arte y la notable colección de huevos Fabergé que Isabel II recibió de la Reina Madre son otros de los bienes más destacados del patrimonio personal que ahora posee Carlos. Un dato no menor es que la sucesión está libre de impuestos por ser “de soberano a soberano”, según se estableció en 1993 por un acuerdo entre la monarquía y el gobierno británico.

Desde la reina Victoria hasta Isabel II, la Corona británica siempre demostró un gran interés por los huevos del joyero ruso Fabergé y creó, a lo largo de los años, una impresionante colección.
Desde la reina Victoria hasta Isabel II, la Corona británica siempre demostró un gran interés por los huevos del joyero ruso Fabergé y creó, a lo largo de los años, una impresionante colección.GettyImage

Inversiones, propiedades, relojes de lujo y autos únicos forman parte de la herencia, como el Rolls-Royce Phantom VI que Su Majestad recibió para su Jubileo de Plata en 1977 (y que Carlos usó en Londres el día que debutó como Rey) y la limousine Bentley, fabricada especialmente para el Jubileo de Oro de la Reina en 2002.

La limousine de Estado Bentley, fabricada para el Jubileo de Oro de la Reina en 2002.
La limousine de Estado Bentley, fabricada para el Jubileo de Oro de la Reina en 2002. GettyImage

El ducado de Lancaster, propiedad privada del soberano británico, es otro bien de Carlos, que recibirá los ingresos netos que genera al año, principalmente de la renta inmobiliaria, tierras rurales y de cultivo, locales comerciales y más. Según Forbes, en 2022 las ganancias fueron de 24 millones de dólares, antes de descontar los impuestos.

El Rolls-Royce Phantom VI que Isabel II recibió para su Jubileo de Plata en 1977 también es parte de la escudería del nuevo Rey.
El Rolls-Royce Phantom VI que Isabel II recibió para su Jubileo de Plata en 1977 también es parte de la escudería del nuevo Rey.GettyImage
Carlos llega a bordo del Rolls-Royce Phantom VI junto a Camilla, la Reina Consorte, a la catedral St. Giles, escoltando el cortejo fúnebre de Isabel II, el 12 de septiembre.
Carlos llega a bordo del Rolls-Royce Phantom VI junto a Camilla, la Reina Consorte, a la catedral St. Giles, escoltando el cortejo fúnebre de Isabel II, el 12 de septiembre.GettyImage

LA HERENCIA DE LA CORONA

Existe otra herencia a la que Carlos III accede como rey pero que no puede emplear libremente porque pertenece a la Corona, como el Palacio de Buckingham y el castillo de Windsor (se estima que están valuados en 4.900 y 574 millones de dólares, respectivamente), las propiedades en Regent Street en Londres y el hipódromo de Ascot, por mencionar sólo algunos. Todo esto es administrado por el Crown Estate, un organismo que supervisa los bienes de la monarquía y del cual el Rey, pese a ser su presidente, no puede disponer a voluntad.

El legado de la Reina para su primogénito incluye a sus queridos caballos purasangre.
El legado de la Reina para su primogénito incluye a sus queridos caballos purasangre. GettyImage

En la lista de esos bienes debe incluirse la Colección Real integrada por obras de Rembrandt, Vermeer, Caravaggio y Leonardo da Vinci, entre otros grandes maestros del arte, hasta las famosas Joyas de la Corona (la colección más imponente y valiosa del mundo), en la que están la Corona Imperial de Estado y el Cetro de la Cruz, atesoradas en la Torre de Londres.

Huevo diseñado por el joyero ruso Peter Carl Faberge, atesorado por la Reina en el Palacio de Buckingham. Contiene los retratos de los cinco hijos del zar Nicolás II.
Huevo diseñado por el joyero ruso Peter Carl Faberge, atesorado por la Reina en el Palacio de Buckingham. Contiene los retratos de los cinco hijos del zar Nicolás II.GettyImage

Curiosamente, el monarca hereda otro tipo de bienes no materiales como lo son todos los cisnes, ballenas, delfines y esturiones libres del reino. La propiedad simbólica se estableció en el siglo XII para proteger a esas especies de los cazadores furtivos. De hecho, cada año se realiza un tradicional censo de la población de cisnes en el río Támesis, conocido como Swan Upping.

Sandringham es una casa de campo rodeada de espectaculares jardines y montes, en un terreno de 10 mil hectáreas.
Sandringham es una casa de campo rodeada de espectaculares jardines y montes, en un terreno de 10 mil hectáreas. GettyImage
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