¿Quién es el apoyo incondicional de la princesa Charlene de Mónaco y qué historia se esconde detrás de ella?

Durante los actos por la festividad de Santa Devota, la patrona de Mónaco, una de las más emblemáticas del principado, no estuvieron ni el príncipe Alberto II –enfermo de Covid– ni sus hermanas, las princesas Carolina y Estefanía. Sí estuvo, como representante de palacio, la princesa Charlene (45) con sus mellizos, Jacques y Gabriella (8). Y, a su lado, una mujer que la acompañó en todo momento, aunque sin quitarle protagonismo: Melanie-Antoinette Costello de Massy, quien, tal vez, no es tan conocida fuera de Mónaco, aunque se trata de un miembro importante de la familia real monegasca.

De 38 años, Melanie es hija de la baronesa Elizabeth-Ann de Massy, prima favorita de los príncipes Alberto, Carolina y Estefanía. Desde muy chica, la mamá de Melanie constituyó para los Grimaldi un pilar invaluable. Hija de la princesa Antoinette, la única hermana del príncipe Raniero, Elizabeth-Ann fue, en 1956 y a sus 9 años, dama de honor en la boda de Raniero. Más tarde, se convirtió en el gran apoyo emocional para la princesa Grace, que sufría el rechazo de muchos y, en especial, de su suegra, Charlotte. Luego de la trágica muerte de Grace, la baronesa de Massy no sólo se comportó como “madre sustituta” y confidente de los tres príncipes (era la madrina de bautismo de Estafanía), sino que fue la mano derecha de Raniero, quien le había otorgado la potestad de sustituirlo y representarlo en actos oficiales en el principado. Si bien Elizabeth-Ann y sus hijos perdieron en 2005 su lugar en la línea de sucesión cuando Alberto se convirtió en jefe de Estado, ella siguió teniendo un rol clave en la agenda institucional y emocional del principado. Desde su muerte, en 2020, quien hoy ejerce esos títulos intangibles es su hija Melanie, quien acompañó a Alberto en muchos eventos, como una hermana más, cuando Charlene estuvo internada por sus problemas de salud, y que también suele reemplazar a sus primas Carolina y Estefanía si la agenda del Palais Princier lo requiere.

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