Es una de las actrices jóvenes más requeridas y su encuentro cara a cara con los fotógrafos, que la siguen a sol y a sombra, no le resulta fácil de manejar
- 2 minutos de lectura'
La actriz de sangre argentina comenzó su carrera en Hollywood en 2015, pero su fama explotó con el protagónico de la serie de Netflix Gambito de dama. Con el papel de la extraordinaria y joven ajedrecista, Anya Taylor-Joy cosechó las mejores críticas y se alzó con varios premios. Y también despertó el fanatismo de muchos y la atención de los fotógrafos. “Hay otras ocasiones en las que sos una sola persona que se enfrenta a un grupo de hombres con cámaras pegadas a tu cara corriendo detrás de vos por la calle. Puede ser muy abrumador y, a veces, aterrador”, dijo en una reciente entrevista a la revista británica Tatler.
Además, recordó cómo fue su salida tras presentarse en mayo de este año en el programa Saturday Night Live cuando se encontró con una avalancha de paparazzi. “Me fui a casa y me largué a llorar”. Por eso, al día siguiente, cambió la estrategia en su cara a cara con los flashes. “Salí y dije: ‘Hola, me llamo Anya. Bajemos la cámara y conozcámonos’. No soy una presa. No quiero huir. Es como: ‘Entiendo que este es tu trabajo y espero que puedas entender que soy una mujer de cierto tamaño y ahora mismo me siento intimidada, así que ¿podemos hacer que funcione para que puedas hacer tu trabajo y yo me sienta menos asustada?”.
Otras noticias de Revista ¡HOLA!
Más leídas de Revista ¡HOLA!
Marina Vollmann. Qué es de su vida lejos de la TV, por qué la dejaban de lado en el colegio y cómo la alientan hoy sus hijos
"¡Parece de verdad!". La princesa Amalia cumplió 21 años y recibió un original regalo que sorprendió a todos
Ivana Icardi. Por qué no le sorprende la separación de su hermano Mauro y qué opina de Wanda Nara: “Era inviable”
El álbum de los novios. El casamiento del hijo de Teresa Garbesi, rodeado de amigos y familiares