La modelo se sincera sobre su presente sentimental y reflexiona sobre los motivos que llevaron al quiebre de su relación
- 5 minutos de lectura'
El sueño de Eva Bargiela (30) de volver a trabajar en la pantalla chica se vio completamente opacado cuando Facundo Moyano (38), con quien se casó en octubre de 2021 tras siete años de amor (y un impasse de por medio), contó en un programa de televisión que se habían separado, para sorpresa de la modelo, que todavía apostaba por la relación y hasta se ilusionaba con la posibilidad de tener hijos juntos. “Desde el día en que me casé, él fue mi familia, y la familia es sagrada. Por eso, hubiese preferido que no se sometiera a la opinión pública ni tener que estar explicando algo que ni siquiera decidí contar”, asegura Eva a ¡HOLA! Argentina desde el departamento que la pareja compartía en Belgrano, y que el ex diputado dejó unos días antes de que ella debutara en el Bailando.
–¿Cómo estás en este momento?
–Para mí es muy feo estar en boca de todos. Ahora estoy un poco más tranquila, pero sigo supertriste. Yo me casé creyendo en formar una familia, un futuro juntos, y de pronto ver que eso se trunca, sea por el motivo que sea, es triste. Trato de ser fuerte. A veces me levanto y lloro, siento nostalgia, enojo y un montón de cosas. Si bien estoy viviendo un momento muy triste a nivel personal, en lo profesional estoy pasando el mejor momento de mi carrera. Por eso, mi familia, amigas y mi psicóloga me están ayudando a entender que merezco disfrutar el lugar en el que estoy a nivel laboral. Y que me acompañe el que me quiera acompañar.
–¿Realmente estaban separados cuando él lo dijo en televisión?
–A mí me tomó por sorpresa que hablara de la separación en la tele con esa frialdad porque no estaba ciento por ciento definida. Estábamos en un impasse, distanciados, viendo cómo seguir, pero en buenos términos y con diálogo permanente. Ese día habíamos tomado un café juntos y al día siguiente íbamos a comer. Cuando lo contó fue superfuerte porque era algo muy nuestro; ni mi familia ni la suya lo sabían. Para mí, eso marcó un punto final, un quiebre.
–O sea que no te lo veías venir.
–No me imaginaba esto, evidentemente estaba viendo otra película. No te voy a decir que estábamos en el clímax de la relación, pero tampoco estábamos por separarnos. De hecho, había soñado con que tendríamos un bebé. Yo pensé: “Bueno, hago el Bailando y el año que viene tendremos un bebé”.
–¿Creés que hay posibilidad de reconciliación?
–La relación con él no la doy por terminada porque seguimos en contacto, tenemos muchas cosas en común, pero el matrimonio para mí se terminó.
–¿Te sentiste traicionada?
–No sé si la palabra es traicionada porque me parece muy fuerte, pero sí me dolió. Desde que decidí estar en el Bailando le pedí que nos preservemos, y yo me sentí expuesta por él.
–¿Él inició el trámite de divorcio?
–No me llegó nada y me sorprendería porque creo que no es necesario, no es que pasó algo grave para ya tramitar el divorcio. Me parece todo muy fuerte, no puedo creer tener que estar hablando de esto, siento que estoy viviendo una pesadilla, pero voy a salir adelante.
–¿Por qué habían acordado no hablar públicamente del tema mientras estaban en ese impasse?
–Fue algo que yo le pedí. Soy muy sensible y no quería exponerme en la tele de esa manera, sino desde un lugar alegre, que me feliciten porque bailo bien o se rían porque lo hago mal. No tenía ganas de estar hablando de mi vida privada. Yo sé que hay mucha gente que dice: “Bueno, es un show”, o incluso algunos creen que esto es mentira. Respeto si alguien inventa una separación para tener prensa, pero yo nunca jugaría con algo tan importante.
–Antes de arrancar el programa dijiste que no querías ser reconocida como “la mujer de…”.
–Porque yo no trabajo de ser su mujer, nunca lo hice. Soy modelo desde los 14 años e incluso trabajo con marcas nacionales e internacionales a las que poco les importa quién es Facundo Moyano, con todo el respeto. Me gusta que mi carrera sea por mí y no por la persona que tengo al lado.
–¿En algún momento dejaste de lado tu carrera por la pareja?
–Puede ser, pero más inconscientemente. Para mí, el trabajo siempre fue prioridad. Estudié [es Licenciada en Marketing y también probó con Comercio Internacional y el Periodismo] y tengo mi propio emprendimiento de decoración porque el trabajo de modelo no es constante. Es un laburo muy grande el que hay detrás y por eso me molesta que digan “la mujer de…”.
–Cuando él te dijo que no quería saber nada con el Bailando, ¿pensaste que eso podía terminar con la relación?
–Facundo siempre me dijo que si yo lo quería hacer, que lo hiciera, pero no le copaba la idea. Creo que nadie se separa por un solo motivo, pero fue el punto de inflexión en la pareja. Tengo claro que una pareja tiene sus altibajos y pensé que capaz estábamos en un momento no muy bueno, pero tampoco tan malo. Que el Bailando haya sido el desencadenante de la separación me duele porque para mí es un sueño estar ahí.
–¿Fue egoísta de su parte?
–No quiero hablar mal de él porque lo respeto mucho, pero me desilusionó que no haya puesto lo mismo que puse yo para bancarlo a él en la política.
Maquillaje y peinado: Joaquina Espínola
Otras noticias de Revista ¡HOLA!
Milagros Maylin. En su departamento de Palermo Chico, habla de su amor con Horacio Rodríguez Larreta: “Es el hombre de mi vida”
Las mejores fotos. La romántica boda de Milagros Blaquier y Máximo Diez: todos los invitados, los looks y los detalles
Amores de primavera. De Emilia Attias a Poroto Cambiaso, los romances que salieron a la pista
Más leídas de Revista ¡HOLA!
Al rojo vivo. Juliana Awada deslumbró con un sensual look en la comida de la Fundación Hospital de Clínicas: todas las fotos
Realeza. El acierto fashion de Máxima, la emoción de Kate en su año más difícil y el nuevo logro de la hija de Carolina de Mónaco
En fotos. El divorcio de Chiara Ferragni, los fabulosos looks de Jennifer Lopez y la “mimetización” de Bradley Cooper con su novia
Amores de primavera. De Emilia Attias a Poroto Cambiaso, los romances que salieron a la pista