Rodeado por más de 400 invitados, se casó con la norteamericana Grace Goldsmith, hija de uno de los desarrolladores de real estate más importantes de Estados Unidos
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Se conocieron en una fiesta en Nueva York, a mediados de 2021, y el flechazo fue instantáneo. Rápidamente, Alan Faena (59), reconocido desarrollador inmobiliario, empresario hotelero y promotor del arte, y Grace Goldsmith (25), una bellísima norteamericana, hija de uno de los desarrolladores de real estate más importantes de Estados Unidos, encargada de la División de Arte del Bank of America, diseñadora y dueña de su propia marca Grace and Roses, se volvieron a la vista de muchos la pareja perfecta.
La Love Party, tal como llamaron a su fiesta de compromiso, la celebraron en junio pasado en París, con ochenta invitados. El petit hotel de tres pisos y jardín generoso que Alan tiene en Saint-Germain, resultó el escenario perfecto para la celebración que, aunque no trascendió públicamente en su momento, seis meses más tarde el empresario dio a conocer en exclusiva a través de ¡HOLA! Argentina. Y entonces se supo: la fecha de casamiento ya estaba agendada para el 4 de marzo de 2023.
CUATRO “CAPÍTULOS”
Finalmente, la pareja tuvo su boda soñada, dividida en cuatro “capítulos” y con más de cuatrocientos invitados que llegaron desde cinco continentes y se hospedaron, por supuesto, en el hotel Faena, en Puerto Madero. La agenda arrancó el jueves 2 con una comida de bienvenida en el Palacio Paz, joya de la arquitectura Beaux-Arts de principios del siglo XX, frente a Plaza San Martín. El viernes, después de desayunar en El Mercado, quienes querían podían sumarse a una recorrida turística por los puntos más emblemáticos de la ciudad. A la noche, el programa marcaba Shabbat Dinner y, tras la comida en Faena Aleph, disfrutaron de una serie de shows en el Library Lounge y en el Cabaret. El highlight de esta nueva “fiesta del amor” llegaría al día siguiente…
DE PUNTA EN BLANCO
Finalmente, el sábado fue el gran día. A las 19, tras beber una copa de espumante en la “Catedral” del Faena, los invitados se trasladaron en una pintoresca caravana de colectivos antiguos hasta el Templo Libertad (Libertad al 700), donde se llevó a cabo la ceremonia nupcial, que arrancó con las palabras del rabino Eliyahu Peretz y contó con la participación del Coro de Fundación Judaica. La entrada del novio estuvo marcada por el Hallelujah, de Leonard Cohen, en tanto la de la novia, fue mientras sonaba “Boi Beshalom”, de Shwekey. Impecables, impactaron con sus looks coordinados y total white: Alan llevaba saco con detalle de un corazón y flechas que lo atraviesan en la espalda, camisa, pantalón decorado con línea dorada en los laterales y galera; mientras que Grace deslumbró con un vestido con cuello a la base y velo de Oscar de la Renta que acompañó con un bouquet de rosas rojas y que horas más tarde cambió por un sensual vestido de lamé dorado de Paco Rabanne y, más tarde por otro corto firmado por Dolce & Gabbana.
Terminada la ceremonia, los newlyweds se subieron a un Kaiser Carabela vintage y volvieron al Faena que estaba divinamente decorado con miles de rosas rojas inspiradas en las que Alan plantó en Tierra Santa. Entre los muchos amigos que dijeron presente estaban Marcelo Tinelli y su hija Candelaria (llegaron después del recital de Lali Espósito en Vélez); Ricardo Darín y Florencia Bas, las hermanas Paula y Lulu Cahen D’anvers (la primera fue pareja de Alan en los tiempos en que eran socios en Via Vai), Dolores Barreiro (con su novio, el polista Santiago Gómez Romero), Andrea Bursten, Wally Diamante, Gaby Álvarez y Jessica Trosman.
¡QUÉ FANTÁSTICA ESTA FIESTA!
La recepción fue en formato open house, y el pool bar resultó el epicentro de los encuentros más divertidos. El buffet se sirvió en todos los espacios del hotel mientras sonaban en vivo Los Amados y sus boleros. Después, durante el transcurso de la noche, sonó la banda hebrea Kef y tocó Dj Yasine –favorito de Grace– que vino especialmente desde Estados Unidos para la celebración e hizo bailar a todos.
En cuanto al menú, incluyó un buffet de antipasto italiano y tapeo mediterráneo, además de estaciones de sushi, pasta y carnes argentinas servidas con panes artesanales. Los principales, en tanto, fueron merluza negra con arroz negro y vacío braseado con puré de papas al carbón y chimichurri de tres tomates. Y el toque dulce llegó de distintas variedades de créme brûlée, affogato y soufflés, todo acompañado por vinos y espumantes de Faena Vineyards.
El domingo, la pareja se despidió de sus amigos con un espectacular asado a cargo de Francis Mallmann en los patios de El Mercado. Las risas, las anécdotas y los brindis sellaron cuatro días de fiesta que, con certeza, no olvidarán jamás.
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