En su primera salida pública tras la ruptura con el jefe de gobierno porteño, la event planner presentó una serie de collages que hizo durante la cuarentena
- 4 minutos de lectura'
Llegó a las siete en punto, sola, vestida con un blazer impecable, stilettos y una gran sonrisa. Afuera, Buenos Aires ardía con las altas temperaturas que invadieron la ciudad; adentro, el galerista Daniel Maman y su mujer, la curadora Patricia Pacino, la esperaban con ansias. Bárbara Diez (51) había deslizado que, quizás, no iba a ir a la inauguración de su primera muestra de arte. “No soy muy adepta al mundo exterior”, adelantó en una entrevista en la que repasó su temprano vínculo con la técnica del collage, una herencia de su bisabuela materna, Mamá Jean.
Por suerte, la reconocida event planner y ex primera dama de la ciudad de Buenos Aires incumplió su palabra. Se hubiera perdido de recibir las innumerables muestras de cariño con las que fue agasajada a lo largo de todo el opening de “Manos a las obras”, una exhibición colectiva en la que participó con treinta de los más de cien collages que produjo.
Esa noche fue su debut formal en el circuito del arte local y también su primera salida pública desde que se confirmó, en diciembre del año pasado, su separación de Horacio Rodríguez Larreta (55), tras veinte años de matrimonio.
UN GUIÑO AL ARTE
“Tremendas mujeres, tremendas artistas y yo. ¿Qué hago yo aquí?”, se preguntaba Bárbara cuando anunció que iba a participar de una muestra junto a artistas de trayectoria, como Mónica Millán, Catalina Chevrin, Karina El Azem y Nora Iniesta. Hasta ese momento, nadie conocía la veta artística de Bárbara, quien –aclara– que no se considera artista, ni sueña con serlo.
“Estoy feliz, muchas gracias”, les dijo a cada uno de los que se acercaron a saludarla y a pedirle una selfie. La galería de arte Maman hervía de invitados y la mayoría gravitaba hacia el corner con las obras de la wedding planner, protagonista indiscutida de la velada.
“La inauguración fue una fiesta. Llegué solita y me encontré con una ola de amor de mi familia, de mis amigos y de gente que no conocía, que me vino a felicitar y hablar con muchísimo cariño. Eso fue lo que más sorprendió: no me lo esperaba porque, además, lo que hago con mis collages no son más que un guiño al arte…”, nos cuenta Bárbara, tras la inauguración.
–Durante años te dedicaste a hacer brillar a otros en el día más importante de sus vidas. ¿Cómo se sintió estar en el centro de la escena?
–Fue un lindo momento, pero sigo siendo la misma Bárbara de siempre. No voy a galas, a charities, ni a vernissages y, aunque conozco a todos los diseñadores, a los únicos desfiles que fui fue a los de Jorge Ibánez, pero por una cuestión de amistad. Nunca me escondí, ni tampoco es que no me gusta ser vista… A lo que voy es que no busco la mirada del otro, ni estoy pendiente del qué dirán.
–Durante la cuarentena, te reencontraste con una faceta tuya desconocida.
–Hice mucho collage con mi bisabuela, Mamá Jean, hasta mis 9 años, cuando murió. Me quedaba a dormir en su casa y pasábamos horas haciendo collages juntas. Retomé la técnica a principios del año pasado y nunca más lo pude dejar. Me hace muy bien, me divierte y lo que más me gusta es que no tiene reglas. “Todo lo que hagas está bien; no hay reglas para el collage”, me decía ella.
–¿Fue una manera de superar tu separación?
–No, no tiene nada que ver porque esto empezó mucho antes. Horacio vio montones de collages en casa. Es más, los vio enmarcados y me decía: “Bárbara, ¿cómo se te ocurren estas cosas?”. Para mí, la creatividad es natural.
–En diciembre se cumplirá un año desde que se anunció su separación. ¿Cómo estás viviendo esta nueva etapa en tu vida?
–No la siento como una nueva etapa, es la verdad. Vivo intensamente y todo lo que hago, lo hago a pleno: desde mi maternidad, hasta mi trabajo y los collages. Durante el encierro, encontré un lenguaje para hacer algo nuevo y, simplemente, aproveché la oportunidad.
Otras noticias de Celebrities
Ada de Maurier. Es joyera, vive entre Argentina, Uruguay y Estados Unidos y recuerda su encuentro con Sinatra en Buenos Aires
Con Nueva York a sus pies. María Becerra encendió el Empire State por un motivo muy especial
Tatuadora, pilotos de avión, cocineros… Descubrimos los talentos ocultos de las estrellas de Hollywood
Más leídas de Revista ¡HOLA!
Ada de Maurier. Es joyera, vive entre Argentina, Uruguay y Estados Unidos y recuerda su encuentro con Sinatra en Buenos Aires
Todas las fotos. El festejo de cumpleaños de Marcela Tinayre en su casa de Barrio Parque con Mirtha y Juana presentes
“China” Ansa. Su gran historia de amor con un ex futbolista, su difícil infancia y un “autoboicot imparable”
Todas las fotos. Las parejas, los besos, los looks y las sorpresas de un fin de semana a puro polo