En medio de las versiones sobre un arreglo millonario para evitar el divorcio, el Príncipe disfrutó de una escapada al reino de la fantasía con sus hijos, los mellizos Jacques y Gabriella
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Pese a que ya pasaron dos semanas desde que Charlene (44) retomó su agenda pública en el principado tras quince meses alejada de la vida institucional por problemas de salud física y emocional, la princesa no formó parte del último plan del príncipe Alberto (64) y sus hijos, Jacques y Gabriella (7), que viajaron a Disneyland Paris para celebrar el 30° aniversario del parque temático. La escapada de papá y los mellizos tuvo lugar en medio de rumores sobre un supuesto contrato firmado por la pareja que habría condicionado la vuelta de la princesa: se trataría de un acuerdo económico según el cual ella participará en algunos actos públicos mientras reside en Suiza, según la revista francesa Voici. De acuerdo con la información publicada, Charlene recibiría doce millones de euros a cambio de burlar un divorcio oficial y ejercer de princesa en determinados eventos. Cumplida esta parte, podrá vivir en Ginebra sin sus hijos, que se quedarían en Mónaco junto a Alberto, Su Alteza Serenísima.
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