Dirigida por Barry Jenkins, es una auspiciosa adaptación de la novela por la que Colson Whitehead obtuvo el Premio Pulitzer
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De los muchos episodios que refieren al larguísimo período (1776-1865) en que la esclavitud fue legal en los Estados Unidos, el que cuenta la historia del llamado Ferrocarril Subterráneo es uno de los más atractivos y lleva alrededor de siete décadas inmerso en la cultura popular del país. La red ferroviaria clandestina utilizada principalmente desde fines del siglo XVIII por afroamericanos esclavizados para huir a estados libres o Canadá –con apoyo de abolicionistas blancos y héroes y heroínas de la misma raza que hoy figuran en los libros de historia norteamericanos– ha sido, a lo largo de décadas, objeto de libros y obras de ficción, aunque cobró fuerza especial en 2016 con la publicación de The Underground Railroad, la novela que, entre otros galardones, le valió el Premio Pulitzer y el National Book Award al escritor afroamericano Colson Whitehead. Siguiendo la tendencia creciente de adaptar libros contemporáneos para la TV, The Underground Railroad, la miniserie, estará disponible con sus 10 episodios en la plataforma Amazon Prime Video el viernes 14 de este mes.
Barry Jenkins, director de la oscarizada Luz de luna, vio –como muchos otros, entre ellos Barack Obama y Oprah Winfrey– la potencia que encerraba el relato de viaje hacia la libertad de la joven Cora, quien sigue los pasos de su madre fugitiva, en un periplo que comienza con su huida de una plantación de Georgia, antes de la Guerra Civil, y en su andar sufre innumerables peligros, en particular la tenaz persecución de un implacable cazador de esclavos. Lo hace utilizando el tren que da nombre al libro, tendido sobre una red secreta de vías y túneles que –y aquí está el costado más fantasioso del relato– corren por las tripas de la geografía sureña. Fascinado, Jenkins (que en sus tres filmes estrenados toca el tema del racismo y sus diferentes formas) adquirió los derechos para llevar el libro a la pantalla chica, proyecto que marcaría su debut en televisión y que se convirtió en uno de los más esperados de los últimos cinco años. El realizador (que dirige todos los episodios) tuvo claro desde el principio que la serie no tendría como tema central la esclavitud, y tal como le dijo en enero al sitio web Shadow and Act, “es un show sobre el personaje Cora. Creo que cuando hablamos de esclavitud, en cierto modo, casi deshumanizamos a las personas que fueron tomadas en contra de su voluntad. Casi les robamos su personalidad. Asumimos que la condición de ser esclavos fue toda su experiencia y la totalidad de su vida y de su humanidad”. Este acercamiento íntimo al personaje principal es justamente lo que Whitehead explora en su novela, donde hay descripciones detalladas de la vida en una plantación y una elusión manifiesta a sentimentalizar las relaciones entre esclavos. El trabajo del novelista, que pasó mucho tiempo investigando para el libro, mete la miniserie en la misma liga de otras series y películas.
Para el rol de Cora, su empecinada protagonista, Jenkins eligió a la actriz sudafricana Thuso Mbedu, mientras que el papel de Ridgeway, ese cazador de esclavos que es algo así como su propio inspector Javert, está a cargo del australiano Joel Edgerton, un especialista en encarnar personajes desagradables. El resto –puede vislumbrarse en los teasers aparecidos antes del cierre de esta nota– forma parte del mundo visual del realizador, que optó por una narración elegante y poética, con imágenes deslumbrantes y un envolvente score musical de su habitual colaborador, Nicholas Britell. Como en el cine, pero en la tele. “Quiero tener la oportunidad de ir más allá de las suposiciones sobre las condiciones y las reducciones de humanidad de una persona esclavizada, y creo que para hacer eso necesito 10 horas, no puedo hacerlo en dos”, le dijo Jenkins a Whitehead en su primer encuentro. Por suerte, el autor estuvo de acuerdo.
Una nueva mirada
Películas de registros diferentes, como 12 años de esclavitud, Amistad o Django sin cadenas, de una larga lista, guardan relación con la idea de Whitehead (tomada por Jenkins) de no romantizar la infamia que significó la larga noche de la esclavitud en los Estados Unidos. En cuanto al abordaje televisivo, The Underground Railroad está tan lejos de Raíces (de 1977, y de todos modos valiosa por su crudeza, por haber sido la primera, por su impacto en la cultura popular de aquellos años y su poder de crear un debate necesario) como cerca de la nada desdeñable Underground, serie que entre 2016 y 2017 abordó el mismo tema, aunque desde otro ángulo y definitivamente rodeada de una expectativa menor.