Las voces a favor y en contra de la trama no se hicieron esperar, aun antes de su estreno.
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Far Cry 6, la nueva entrega de la popular saga de Ubisoft, llegó a todas las plataformas el 7 de octubre pasado en medio de repercusiones mediáticas y críticas cruzadas por estar inspirada en la Revolución cubana, justo en un momento de turbulencia en la vida política y social de la isla.
En el universo del juego, la historia se desarrolla en Yara, una isla ficticia del Caribe dominada por un régimen fascista que emula al del dictador Fulgencio Batista, aquí representado por el personaje antagonista de Antón Castillo (a quien le puso cuerpo y voz Giancarlo Espósito, ex-Breaking Bad).
La discordia
Para explicar los motivos de tanta agitación, vale aclarar algunos puntos sobre la saga de Ubisoft. En el caso de Far Cry, sus seguidores sabemos que se trata de juegos cuyas tramas se desarrollan en geografías y contextos reconocibles por el público.
El primero de la saga está ambientado en la Micronesia y en la lucha contra mercenarios; el segundo se desarrolla en África, atravesado por la venta ilegal de armas; el siguiente vuelve a las islas del Pacífico, pero esta vez para combatir la piratería, y así hasta Far Cry 6.
Si bien todos estos videojuegos tienen su tinte histórico de fondo, la sexta entrega de la saga de Ubisoft es la primera en generar tanto revuelo, a tal punto que sus desarrolladores tuvieron que salir a justificar su postura en The Gamer y, en un principio, negaron que tuviera una intención política.
Pero luego el director narrativo del juego, Navid Khavari, reconoció la carga ideológica. Él mismo viajó a Cuba para interiorizarse de la revolución y entrevistarse con algunos de sus protagonistas, a la vez que en el blog de Ubisoft dio cuenta de la complejidad de la historia reciente de la isla: “Nuestra historia es política. Una historia sobre una revolución moderna tiene que serlo. Hay discusiones duras y relevantes sobre las condiciones que llevaron al auge del fascismo en una nación, los costes del imperialismo y del bloqueo, pero también el trabajo forzado, la necesidad de elecciones justas y los derechos LGBTQ+, y más en el contexto de Yara, una isla ficticia en el Caribe”.
Criticado de un lado y del otro, acusado por reproducir la mirada norteamericana de Cuba por unos y por reivindicar la Revolución cubana por otros, lo cierto es que Far Cry 6 estaba destinado a la polémica.
"Los creadores tienen que tener claro que los videojuegos influyen en las creencias e ideologías del usuario y que, de algún modo, al politizar el mundo del gaming, pueden convertir un juego en un arma proselitista."
Miguel Fernández
Si bien los videojuegos nacen con la intención de entretener, cada vez son más recurrentes los títulos que utilizan datos de la realidad para añadir emoción, pero sin rigurosidad fáctica, lo que muchas veces lleva a cambiar el curso de lo que se considera una verdad histórica.
Miguel Fernández, profesor de Historia y doctor en Videojuegos y Didáctica de las Ciencias Sociales en la Universidad de Navarra, asegura que esto se debe al carácter interactivo del videojuego. “A diferencia de los libros o películas, donde somos simples espectadores pasivos, acá es posible intervenir en la acción. De esta manera, el jugador pasa a ser protagonista de lo que está viviendo, adquiriendo no solo conocimiento, sino también tomando una postura sobre ciertos temas”, comenta.
Y advierte: “Los creadores tienen que tener claro que los videojuegos influyen en las creencias e ideologías del usuario y que, de algún modo, al politizar el mundo del gaming, pueden convertir un juego en un arma proselitista… Aunque también es posible que siempre lo haya sido”.
El juego
Far Cry 6 promete, en definitiva, ser todo lo que los fans de la serie esperan: acción, una ambientación única en uno de los mapas más grandes de la saga, un villano carismático y mucho caos: los tiroteos, el sigilo y la exploración son su fuerte principal.
A diferencia de las sagas anteriores, en esta ocasión tendremos un avanzado sistema de crafteo de la mano de la mecánica de resolver, que consiste en tomar cualquier recurso del escenario para construir armamentos y fortalecer a la guerrilla.
Recientemente, Ubisoft también ha confirmado que Far Cry 6 alcanzará una resolución de 4K y 60 imágenes por segundo, por lo que el apartado visual será una gran novedad al tratarse de la primera entrega de la saga en llegar a la nueva generación de consolas.