Los motivos para lograr que el entrenamiento sea más rendidor.
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En cuestión de preferencias de horarios de entrenamiento, las aguas están divididas y eso tiene una explicación fisiológica y estructural.
Por un lado está el reloj biológico de cada uno, el que hace que determinadas personas se sientan con más energía por la mañana, y otras, por la tarde o noche. Pero claramente las rutinas y horarios influyen mucho. No es lo mismo madrugar habiendo dormido ocho horas que tres.
Para quienes arrancan muy temprano con las obligaciones diarias despertarse dos horas antes para cumplir con la rutina física y llegar a horario al trabajo o al estudio no es tarea fácil. Hay que destinar tiempo adicional al desayuno y su digestión, y también a bañarse y cambiarse. Algunos optan por entrenar sin desayunar, pero vale aclarar que esto también es algo muy personal y que no todos toleran bien. Cada cuerpo es un mundo, y además, el panorama cambia según las exigencias. Quizás para rutinas físicas no muy intensas ni extensas el ayuno no presente riesgos o impedimentos. Pero las sesiones más exigentes conviene encararlas con combustible.
Al margen de lo que a cada uno le resulte más práctico o agradable, existen algunas ventajas indiscutidas del entrenamiento matutino.
1. Previene la deserción
Si hacemos el esfuerzo de levantarnos una o dos horas antes y arrancamos el día laboral con la rutina física cumplida, no habrá chances de cancelarla por imprevistos que puedan surgir o falta de ganas. Asegurarse el entrenamiento antes de comenzar con las obligaciones es la mejor forma de no desertar.
2. Mejora la actitud para encarar el día
El ejercicio, sin dudas, puede sumar mucho para mejorar nuestro estado de ánimo y afrontar cualquier cosa con más optimismo y lucidez. El trabajo, el estudio, y las relaciones personales se verán favorecidos por el efecto endorfinas.
3. Evitar las altas temperaturas
Especialmente en esta época del año, evitar los momentos del día más calurosos es una buena idea. En enero, sin dudas, a las 6 o 7 am, el clima será más amigable que en otros horarios.
4. Reordena el reloj interno
Es cuestión, quizás, de irse a dormir (si se puede) más temprano, y así no padecer tanto el recorte de sueño matutino. Muchas veces creemos que no tenemos tiempo, pero en verdad lo estamos usando en cosas que no deberían ser prioridad. Unas horas menos de redes sociales por día bien pueden significar adelantar un poco el despertador sin sufrir tanto.
5. Sí al poder y a la seguridad de la luz
La luz natural es necesaria, protectora y beneficiosa para todos los seres vivos. Si nuestra única disponibilidad para entrenar es muy temprano o muy tarde, seguramente sea más productiva la primera opción. De noche, la oscuridad conlleva algo de inseguridad. Y esto también refiere a la integridad si estamos al aire libre, por la visibilidad disminuida.
6. Más energía disponible
Levantarse, desayunar, esperar un tiempo prudencial para la digestión, y después entrenar suele ser, para la mayoría, la fórmula que más se adapta al óptimo rendimiento. Al final del día, en general, uno va acumulando cansancio. Claro que no todos tienen la posibilidad de implemetar a diario este esquema, pero quizás sí durante el fin de semana o en vacaciones. Comúnmente asociamos el buen descanso con levantarse tarde, pero es una cuestión de cantidad y calidad de sueño. No de horarios.
Testimonios de alto rendimiento
En el ámbito de los atletas de elite, un tema no menor para el rendimiento es el clima. El fondista chubutense Eulalio Muñoz, uno de los mejores de la historia argentina y representante en los últimos JJ. OO. de Tokio, asegura que con la hostilidad del clima de donde vive se hace muy duro entrenar fuerte de mañana. Por eso, los trabajos principales los realiza a la tarde, y su organismo se adaptó bien a eso. Sin embargo, algunas veces sí o sí debe realizar entrenamientos específicos de mañana, porque las competencias casi siempre son temprano, y hay que trabajar también en condiciones similares.
Por su lado, María Peralta, gran maratonista argentina dos veces olímpica, es fan de la mañana. Vive en Mar del Plata, donde gran parte del año el clima también es adverso. Así y todo, ella ama arrancar sus días corriendo, pero aclara que es algo que va más allá del clima o el rendimiento. Que es más bien terapéutico. Asegura que puede pasarle cualquier cosa, pero que si lo primero que hizo fue levantarse e ir a correr, ese día ya todo es distinto.
* Entrenadora nacional de atletismo y corredora, coordinadora del Running Team FILA. www.carolinarossi.com.ar @CarolinaRossiFilaRt