Orgullosa de su estirpe familiar, esta actriz, cantante y compositora busca una voz propia, entre el grounge y el trap
- 4 minutos de lectura'
“Me encanta todo lo que hicieron mi papá y mi mamá. No lo siento como nada que me condicione, que me pese. Es algo que me acompaña todo el tiempo y me dice: «Esto es lo que hacemos». Como algo casi de tribu, medio animal, te diría. Y no lo veo como un legado, sino que así es la manera en la que sabemos expresar nuestras emociones”, dice Nina Suárez en su casa esta tarde de lluvia. Habla, por supuesto, de la artista total Rosario Bléfari (1965-2020) y del bajista, compositor y abogado Fabio Suárez.
Y amplía el concepto: “Aparte me encantan las canciones que hicieron con Suárez y las de Rosario solista; también escucho sus proyectos con Sue Mon Mont y Los Mundos Posibles. Soy una fan absoluta de toda su discografía. Me gusta más allá del vínculo. Rosario dijo alguna vez que escuchaba sus propias canciones como si fueran de otra persona. Y eso me pasa con sus temas”. Algo de estas palabras deja una certeza: mucho de los territorios que exploró Rosario Bléfari se continúa como búsqueda en Nina. En estos momentos, además de actuar en una obra de teatro
–Recital olímpico de Camila Fabbri y Eugenia Pérez Tomas–, prepara las canciones de su primer disco con una banda de formato power trío, viene de protagonizar el videoclip “El perro” de Él Mató a un Policía Motorizado, explora una faceta de dibujante que no mostró a nadie, y va subiendo a cuentagotas sus canciones más experimentales y personales a su canal de YouTube.
Es mucho y, a la vez, es parte de un continuo que empezó hace tiempo, ya que se crio en un lugar donde el arte era algo cotidiano. Recuerda: “Fue todo muy orgánico; tengo en la memoria cuestiones artísticas que flotaban todo el tiempo a mi alrededor. Siempre la vi a mi mamá trabajando en casa con la computadora en relación a la música y otras cosas. Y siempre me compartía lo que hacía”.
De esta manera, Nina vinculó desde siempre el aprendizaje –respecto del arte– con el juego. Y, además, le dio la posibilidad de no limitarse. Así fue como llegó al cortometraje Videojuegos (2014), de Cecilia Kang, y protagonizó la película Arpón (2017), de Tom Espinoza, más allá de compartir pantalla con su mamá en La idea de un lago (2017), de Milagros Mumenthaler. También pudo probar con la escritura en el taller de la poeta Cecilia Pavón (“me gusta escribir cuentos, poesías, ensayos y ciencia ficción”), y trabajar su relación con la guitarra (“yo era de la criolla y ahora estoy con la eléctrica”) y sus canciones con el músico Marcelo Moreyra, de Mujercitas Terror. “De adolescente quería tener un trabajo estable y normal”, dice Nina. “Ahora estoy convencida de que voy a hacer música para siempre”. En su futuro más inmediato, Nina va a entrar a grabar su primer disco: “Esto es lo que quiero, aunque antes no estaba segura”, concluye Nina mirando hacia el futuro.
Minibío
Nació en 2001. Es música, compositora y actriz. Participó en largometrajes, obras de teatro y videoclips. Actualmente está armando las canciones de su debut como solista al frente de su power trío, entre el grounge y el trap, con demos caseros grabados en la intimidad de su cuarto.
Películas
- The Year Punk Broke, de Dave Markey
- Isla de perros, de Wes Anderson
- Be Kind Rewind, de Michel Gondry
- Planta permanente, de Ezequiel Radusky
Música
- Los Inciertos
- Snail Mail
- Hayley Williams
- Cibo Matto
Escritoras
- Susana Pampín
- Cecilia Pavón
- Hebe Uhart
- Sole Otero
Inspiraciones
- Los dibujos animados
- Crear una nueva generación
- Avistaje de edificios, lugares, objetos
- El amor