De origen chino, pero también de producción nacional, es mucho más versátil de lo que creemos
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Fruto chino
A pesar de que lo identificamos con Nueva Zelanda, el kiwi (Actinidia deliciosa) viene originalmente de China, en especial de los bosques del valle del río Yangtsé. Recién llegó a Nueva Zelanda en 1904, donde el clima le sienta de perlas y, desde entonces, se cultiva allí en abundancia. El bautismo como “kiwi” sí es neozelandés, posiblemente por alguna similitud entre la fruta –con su peculiar textura exterior peluda– y el ave kiwi.
Resto del mundo
El principal productor del mundo es China, que no solo consume todo lo que produce, sino que además es uno de los principales importadores. Entre los exportadores, el primero es Nueva Zelanda, en cantidad y calidad; luego Italia, Grecia, Chile, Irán y Francia.
Producción nacional
Aunque hasta los años 80 nunca habíamos visto uno en estos pagos, los kiwis locales existen y se cultivan cada vez más, prueba de que nos enamoramos y lo queremos en nuestra mesa. La producción propia de kiwi se concentra principalmente en el noreste y sudeste bonaerenses. Más del 60% del kiwi nacional que se consume en Argentina se produce en la zona de Sierra de los Padres, al oeste de Mar del Plata, aunque hay cultivos en otras regiones del país. Empiezan a cosecharse hacia marzo y abril, y luego se conservan en cámara para llegar hasta fin de año.
Supervitamina
El gran beneficio es su aporte de vitamina C, el triple que la naranja, y E (muy bienvenidas por el sistema inmunológico y con enormes propiedades antioxidantes); y su sabor intenso, peculiar y único. Es ácido, diríamos pariente de la frutilla. Un poco astringente, especialmente si no está muy maduro, pero también dulce y fresco. Existen más de 200 variedades de kiwis, incluso algunas de ellas son amarillas en vez de verdes, pero aquí consumimos únicamente el kiwi Hayward.
Cómo elegirlos
Antes de comerlos, presioná suavemente la fruta entera con los dedos. Tiene que sentirse aún turgente, pero también ceder un poco, como la carne de la palma de la mano. Si está muy duro, va a ser demasiado ácido, así que mejor ponerlo a esperar junto a una banana o a una palta, para acelerar el proceso de maduración.
En la cocina
El kiwi combina bien con arándanos, manzana, frutos rojos, con sabores tropicales (coco, mango, banana), con lácteos como yogur o queso feta. Con miel también queda exquisito. Pega con chocolate blanco y negro en dulces. Puede cocinarse, para hacer mermelada, o incorporarse en budines o tortas perfectamente, incluso en invertidas, como la “Tatin”, usando kiwi en vez de manzana. También pega con vinagre y puede ser una grata sorpresa en preparaciones saladas, donde además puede acompañar carne, cerdo, pescado, frutos secos, como pistachos o almendras. Si cuesta imaginarlo, acá va una receta salada muy fácil para probar.
Recetario Kiako: Salsa fresca de kiwi
Esta salsita con aroma tropical puede acompañar una pechuga de pollo asada o transformarse en aderezo de ensalada. Más fácil imposible.
Ingredientes
- 3 kiwis, pelados y cortados en trozos
- Jugo de un limón
- 1 cucharada de jengibre fresco rallado
- 1 diente de ajo picado
- 1/2 cucharadita de sal
- 3 cucharadas de aceite
Procedimiento
Mixear o licuar todos los ingredientes juntos. Probar y, si se desea, aligerar apenas con agua. Servir. Queda muy bien si se incorpora, a último momento, cebolla morada en juliana y cilantro fresco.
*Me dedico a comunicar una alimentación natural a través de recetas que sean deliciosas, además de saludables. Escribí los libros Cómo como y A cuatro manos. @natikiako nataliakiako.com.ar