En un camino hacia la búsqueda de la belleza, el guitarrista lanza su primer disco.
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A medida que pasan los minutos, Interior, el primer disco del guitarrista Javier Madrazo, se vuelve una textura muy sutil que envuelve el día de un rasgo distintivo. Es, en muchos sentidos, un camino hacia la búsqueda de la belleza que se puede vincular con esa geografía jazzera donde el swing siempre está presente. Escuchar estos sonidos genera intimidad con las prácticas cotidianas. Cuenta el músico: “Es la primera vez que grabé composiciones y arreglos propios, es una experiencia nueva para mí. Pese a que ya había liderado bandas, jamás lo había hecho para una sesión de grabación”. Este debut señala, entonces, que un género tradicional y poderoso sigue construyendo raíces en este presente. Explica Madrazo: “En esta grabación se puede escuchar tanto la adrenalina y el filo de lo desconocido como el encuentro y la comunidad del conjunto en confluencia con la música”.
Como integrante de una familia de ingenieros, Javier Madrazo tenía una aliada: su abuela. Recuerda: “Los únicos que teníamos interés por la música éramos ella, que tocaba el piano, y yo”. Sus primeros amores en la música los descubrió en los discos de Led Zeppelin, Deep Purple, Pink Floyd y Queen, entre otras bandas. ¿Qué encontraba ahí? “Había una libertad y cierto tipo de atrevimiento que me atrajo muchísimo a esta música”. Comenzó a tocar la guitarra por los referentes icónicos del rock: Jimmy Page, Ritchie Blackmore y David Gilmour. “Me daban ganas de emularlos y de encontrar mi sonido propio”, recuerda. Lo que vino después fueron muchos años de estudio a nivel institucional y con docentes particulares. La huella fue profunda: “El estudio de la guitarra me ayudó a realizarme como artista”, cuenta.
Su primera gran influencia jazzística fue Wes Montgomery. Su manera particular de tocar, tan rítmica y a la vez melódica, lo cautivó desde el primer instante. “Luego aparecieron John Coltrane, Miles Davis, Kenny Burrell y, más recientemente, Kenny Kirkland, Kurt Rosenwinkel y Kenny Garrett, entre otros”, enumera. Su disco Interior es el resultado de este viaje. Son siete piezas musicales, cinco propias y dos standards, con arreglos suyos. “El disco fue concebido con una idea de variedad y coherencia”, dice, y lo que se escucha lo confirma porque encapsula distintos subgéneros del jazz y arma un relato donde cada pieza describe sensaciones distintas con un carácter marcado. En el futuro de Javier Madrazo, un nuevo exponente del jazz local, hay recitales y estudios. Dice a modo de cierre: “Tengo planeado ir a Nueva York, en marzo de 2022, a hacer mi maestría en Jazz Performance, en Queens College, donde fui aceptado antes de la pandemia”.
Minibío
Javier Madrazo (Buenos Aires, 1996) es compositor, guitarrista y arreglador. Realizó estudios en el Conservatorio Manuel de Falla. Tomó clases con Pepi Taveira, Mariano Loiácono y Juan Cruz de Urquiza, entre otros. En viajes a Nueva York se formó con Carl Allen, Mike Moreno, Paul Bollenback, Antonio Hart, Pasquale Grasso, Cyrus Chesnut, Yotam Silberstein y Barry Harris. Participó en los grupos de Mariano Loiácono, Julia Moscardini, Sebastián Loiácono, Julieta Iricibar y Malena Rampi, entre otros.
Guitarristas
- Wes Montgomery
- Kenny Burrell
- Pat Metheny
- Kurt Rosenwinkel
Discos
- Blue Train, de John Coltrane
- Boss Guitar, de Wes Montgomery
- The Next Step, de Kurt Rosenwinkel
- Kenny Kirkland, de Kenny Kirkland
Tiempo libre
- Mi compañera
- Meditar
- La bici
- Caminar
Inspiración
- Las palabras
- La música
- Estudiar
- Conectarme conmigo mismo