Si bien provienen de experiencias disímiles - Damián Schuchner (48), de la industria textil y Gonzalo Agüero (37), de la gestión de recursos humanos en una empresa de tecnología -, se unieron para el proyecto en común.
¿Qué hicieron?
Son los fundadores de Stream In, un marketplace que permite contratar servicios profesionales en cualquier parte del mundo
¿Cómo lo hicieron?
La digitalización de las experiencias está en la mayoría de los hogares y para muchos emprendedores esta idea llegó para quedarse. Así fue como a mitad de 2020, y en plena pandemia, Damián Schuchner y Gonzalo Agüero se plantearon que, además del covid-19, muchos de los habitantes del planeta podrían tener otro denominador en común que no fuera la amenaza de la enfermedad. Así concluyeron que muchas personas pueden compartir sus conocimientos y transformarlos en un negocio o en un emprendimiento. Como sucede muchas veces, la idea surgió ante necesidades personales: uno de los fundadores precisaba una plataforma que integrara agenda, videollamada y pago al mismo tiempo, mientras buscaba clases particulares de francés para su hijo. El otro fundador necesitó contactar a un médico en Israel para una segunda opinión profesional. De este modo surgió la idea de crear un marketplace donde ese médico y ese profesor particular ofrezcan sus servicios y se los pueda contratar de manera fácil. La propuesta se traslada a cualquier otra posibilidad: desde un psicólogo, un abogado o hasta alguien que enseña a utilizar Excel, pueden subir su servicio; le fijan un precio, definen una disponibilidad de agenda y la forma de pago. Del otro lado de la plataforma Stream In, el tomador busca un servicio que le gusta, ve la disponibilidad, elige el día y el horario, paga y recibe en su calendario una invitación con el link a la videollamada.
“Lo que buscamos con esta plataforma es que sea inclusiva y que toda persona que tenga un conocimiento que ofrecerle al mundo pueda hacerlo sin importar en qué lugar del mundo se encuentre”, sostiene Damián. El modelo de negocio es sencillo: Stream In cobra un 5% de cada transacción al prestador y se abona por MercadoPago para los servicios en Argentina y por Paypal para los servicios que se ofrecen o contratan en otros países. “Lo que vos sabés al mundo le puede servir”, dice Gonzalo como una de las premisas de la plataforma y agrega: “Hacía falta un espacio online en el que todos puedan acceder de manera simple a un abanico de servicios y conocimientos globales. Además, al tratarse de una web responsive no hace falta descargar ninguna aplicación de un store, y el uso y consulta son totalmente gratuitos”. Como en la gran mayoría de los marketplaces, donde se ofertan productos de diversas empresas, los usuarios pueden verificar la calidad de cada conocimiento, sobre la base de los comentarios y de las calificaciones de otras personas, y la cantidad de contrataciones que tuvo. El proyecto se inició con dinero de los propios fundadores, pero ahora se encuentran en la búsqueda de capital para escalar el negocio primero a toda América Latina y luego hacia otras regiones.