El bajista y compositor hace una apología del “paladar negro”
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¿Sos del Rojo desde la cuna?
Sí, el origen de mi amor por el Rojo viene de mi viejo. Salí del sanatorio con la remera de Independiente, amé el fútbol desde muy chico, soy de Avellaneda, me crie yendo a la cancha, al club. Fue mi primer gimnasio, mi primera pileta, mi primera colonia de vacaciones. Llevo toda una vida en el club disfrutándolo y la cancha es como un hogar para mí. Tengo muchos recuerdos de la Copa Libertadores en los 80 cuando iba con mi papá.
¿Qué otros momentos te quedaron grabados?
Especialmente un partido contra Argentinos Juniors en el que Claudio Marangoni erró un penal en el último minuto frente a Vidallé. Nos estábamos yendo de la cancha, escuchamos el penal con mi viejo y volvimos, me alzó arriba de sus hombros para verlo, pero finalmente pasó Argentinos. Me quedo también con el momento en que salimos campeones en el 89, en cancha de Ferro contra Deportivo Armenio. Estaba con mi papá y fue un día muy especial porque, tal vez, fue el primer título que viví tan consciente. Otro recuerdo muy hermoso fue la final que le ganamos 4 a 0 a Huracán jugando muy bien. Y uno más, inolvidable, fue en cancha de Boca con un golazo del Bocha.
¿Qué significa Bochini para vos?
Es mi ídolo máximo: iba a ver al equipo, pero también iba por él; cuando no jugaba no era lo mismo. Sufrí mucho cuando dejó el fútbol y tengo la entrada de su partido despedida. Una vez compartí una cena con él junto a otras personas y escucharlo hablar de fútbol fue increíble. Yo tenía guardada una remera que él me regaló firmada, con la 10 y la publicidad Mita, pero hace unos años entraron a robar a mi casa y se la llevaron.
¿Qué le falta al Rojo para volver a conseguir la Libertadores?
Un equipo competitivo y un técnico que la pueda ganar, pero el club tiene que estar en otro momento, que no es este. Estuvimos cerca con Holan, pero ahora se cayó todo y no estamos en ese lugar. River sí está en ese gran momento.
¿Qué clase de hincha sos?
Me defino como un hincha de Independiente clásico, que quiere ganar yendo para adelante, de manera ofensiva, al que le gusta el juego de ataque, vistoso. Mi estilo es el de paladar negro, prefiero perder jugando lindo antes que ganar de manera horrible. Lo digo en serio, el paladar negro existe completamente en el hincha de Independiente: es una tradición que nos acompaña y es muy cierta. El hincha quiere que el equipo gane, pero además que juegue bien; esa es una definición muy clara.
¿Cuál es tu mirada sobre el clásico rival?
Veo a Racing como a un amigo del barrio, como son mis amigos de Avellaneda hinchas de la Academia. Como ese amigo contra el que jugás y le querés ganar, pero después te vas a comer un asado y disfrutamos de estar juntos en lo mismo. La mitad de mi familia era o son de Racing, por ejemplo, mis cuatro abuelos a quienes amé, así que también es una parte de mi vida.
Completá la frase
Cuando vienen las malas… ya no sufro tanto. cuando era chico me hacía una mala sangre terrible, Hoy me gustaría que le vaya bien al equipo más por mis hijos que por mí: yo pude disfrutarlo mucho.