Este cantante y compositor, fanático de Belgrano, celebra el espíritu de lucha del Pirata.
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El cantante y compositor cordobés Juan Ingaramo es fanático de Belgrano desde su infancia. Celebra el espíritu de lucha del Pirata y dice que su estilo queda representado por la frase “a lo Belgrano”.
¿Qué representa el Pirata en Córdoba?
Es difícil responder desde mi subjetividad, pero para mí siempre fue una bandera más allá de lo futbolístico. En el sentido de la pertenencia, del barrio, de la cultura popular, la garra, la épica y la adversidad, desde Córdoba hacia el resto del país. El momento más fuerte que viví fue el partido de la promoción contra River, porque resume el espíritu de los últimos años. Me identifico con un club de lucha, de contención, de pertenencia, de inmigrantes. Mi estilo ha sido representado por la frase “a lo Belgrano”.
¿Cuánto influenció Rodrigo tu amor por el club?
Me daba orgullo, pero yo ya de chiquito iba a la cancha. Además, iba a un colegio en Barrio Jardín, entonces mi ecosistema era muy cercano a Belgrano. También fui muchas veces a ver a Instituto porque me llevaba el tío de mi mejor amigo. Pero es muy loco que varias referencias artísticas de la ciudad siempre fueran del Celeste. La Mona Giménez, que por más que diga que es de Córdoba, originalmente es Pirata, por ejemplo.
¿De dónde viene tu simpatía por Boca?
Por Juan Román Riquelme. Yo vivía jugando al fútbol en la calle, era mi vida, y él fue un revolucionario que nos enamoró a todos los niños de esa época. Me enganché más porque gracias a Román descubrí la belleza del juego.
El partido contra River entonces fue una doble alegría.
Sí, el gol de Farré fue el que más grité en mi vida. Ya vivíamos en Buenos Aires y con varios amigos íbamos a ver a Belgrano seguido, pero para el partido de vuelta de la promoción justo me tocó viajar a Córdoba, así que lo vimos por tele desde casa. Fue el orgullo más grande que tuve en el fútbol: mandar a la B al poderosísimo River.
¿Cómo fue que jugaste al fútbol contra Messi?
Lo enfrenté dos veces: la primera durante un intercambio en el que yo jugaba para General Paz Juniors de Córdoba y viajamos a Rosario. Cada uno iba a dormir a la casa de otro jugador de Newell’s, así que a un compañero mío le tocó quedarse en lo de Messi. Teníamos 10 u 11 años y nos conocimos en un asado la noche anterior al partido. Había un chiquito que parecía como el jefe, el centro, pero no hablaba mucho. En el partido nos dimos cuenta por qué: era una barbaridad. Al año siguiente, en Santa Fe, ya lo esperábamos como figura. Con el tiempo lo vimos en un Mundial Juvenil y nos dimos cuenta de que era él y ya estaba en Barcelona.
¿Cambiarías algún show por jugar algún partido profesional?
Sí, porque sería cumplir un sueño en algo que me gusta mucho. Fue una de mis fantasías muy fuertes al nivel de la música en algún momento, pero no era para mí.
Completá la frase
- Si tengo un show importante y, al mismo tiempo, Belgrano juega una final… no salimos a tocar hasta que termine el partido o muevo la fecha.
- Me gustaría invitar al escenario a… el Picante Pereyra, porque es guitarrista y cantor. El Mudo Vázquez fue como un Riquelme para mí, pero lo incomodaría mucho porque es mudo.