En su casa-taller, el artista plástico y escultor incursiona en luminarias originales y joyas de autor, en formato único.
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Una bañera de oro, un anillo limón y una lámpara de techo con pétalos flexibles ¿para abanicar el sueño? Pulseras cobra, nodos, nidos, luminarias-lunas luminosas, resina, hilos de seda, metal entretejido, pintura, agua cielo, burbujas de piel de mar, vidrio tallado, cubos suspendidos. Por fuera de toda lógica de producción serial y desde su casa-taller de Villa Crespo, Oscar “Grillo” Ortiz dota de fuerza vital a joyas y objetos lumínicos de autor, esculturas de pequeño formato, cuadros y piezas orgánicas que copan estantes, paredes y rincones insólitos.
Creador en los años 90 de Curvo, local que a lo largo de una década contribuyó a otorgar personalidad al por entonces reemergente barrio de Palermo Viejo, el artista visual nacido en Río Cuarto (Córdoba) se vale de elementos reciclados y de su propia manufactura para dar cuerpo a piezas únicas pensadas desde su esencia y materialidad hasta el packaging que las contiene.
Licenciado en Pintura por la Universidad Nacional de Córdoba y con un posgrado en Lenguajes Artísticos Combinados por la UNA, Ortiz expuso en muestras individuales en los centros culturales Recoleta y San Martín, en el Hotel Sheraton (Pilar), en el Aeropuerto Jorge Newbery, en la Televisión Pública, en salas oficiales de Río Cuarto, en el Museo Casa Lino E. Spilimbergo e, incluso, en la Galería Praxis de Nueva York; en colectivas, en la Fundación Federico Klemm, en la Casa de la Cultura del FNA, en el Museo Sívori y en Gallery Nights. También fue becado en diversas oportunidades por el Fondo Metropolitano de las Artes y por otros organismos públicos.
Del Curvo de Palermo Viejo, al que acudían varias caras conocidas y donde el artista exponía objetos y su ingente obra pictórica, al actual showroom Curvo/Luz y Joyas de Villa Crespo, donde ha mutado en la calle Lavalleja 1031, no hay tantas cuadras, pero sí años. Sobre su producción actual, el artista cuenta: “Vengo trabajando más radicalmente en una línea de joyas de autor (anillos, aros, pulseras, colgantes, pines accesorios), objetos y luminarias. La resina poliéster (con la que realiza parte de su obra visual), la pintura y los materiales reciclados y diversos son los que hacen posible cada objeto, siempre único y escultórico, con un uso o para que viva en un espacio”.
Grillo señala que, ya desde antes de la pandemia, la casa-taller de Lavalleja, que en enero acogerá una muestra colectiva, se convirtió en un lugar al que asisten los vecinos del barrio y alrededores. “Todo mi empeño está mucho en cuidar el espacio, en relacionarme con la gente de acá, que antes no lo conocía y ahora capaz desde que abro la puerta me siento así como el intendente”, cuenta con humor el artista, quien disfruta del vínculo que surge al transformarse en anfitrión.
Ortiz se mueve dentro de este espacio vivencial como un Geppetto dando vida a su muñeco y disfruta con la experimentación con diversos materiales. Su creatividad expansiva abarca desde la creación de cada pieza hasta la fotografía de esa pieza para su réplica en redes, la posibilidad de poder mostrársela a otros en el showroom y el intercambio directo. “Incluir el espacio, el cuerpo y ser como autoproductor de mi producción interdisciplinaria artística me genera adrenalina. Para cada único objeto hago la foto, una iluminación, el packaging, o la bolsita que lo va a contener. Eso lo diferencia, para cada pintura, colgante o pulsera… porque no son iguales, y para eso me valgo mucho de reciclar, algo muy cuidado, y para que, si alguien entra y ve ese objeto, lo sienta como único y se lo lleve en esa bolsita”.
Todo ello, hermanado con la pintura, disciplina que “jamás” abandona y que lleva a cada proceso, donde la autenticidad es la clave. “Cada vez me doy más cuenta de que la microelectrónica, un velador, un anillo, una luminaria o un portarrollos para el papel higiénico es lindo que tengan algo, saber que se hicieron una vez y dentro de ese hacer artístico”, dice desde su refugio, rodeado de óleos, mareas, resinas, textiles, enjambres de seda peruana, estaño, ámbar, carbón, nudos infinitos y evocaciones varias.
Para conocer más:
En la web:
https://ogrilloortiz.wixsite.com/curvo/inicio
En la casa-taller-showroom:
Lavalleja 1031. Abierto de miércoles a sábados de 17 a 20:30.