La emblemática casa Roldán, pionera en el país en la celebración de remates vía streaming, ofrece obras de Antonio Berni, Luis Felipe Noé y Oscar Bony.
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La pandemia ha tenido sus efectos sobre las reflexiones y las manifestaciones estéticas, y también sobre el modo en que se exhiben y comercializan las obras de arte. En este contexto, la emblemática casa de subastas Roldán se alza como pionera en el país en la celebración de remates vía streaming, modalidad desde hace tiempo aplicada por las más destacadas firmas internacionales en su campo, pero ausente en Argentina.
A través del portal de la galería y de forma abierta al público, el potencial comprador puede realizar ofertas a tiempo real e interactuar mientras el martillero canta las cifras de una obra en puja. En una operación virtual que busca la transparencia, están a la vista, paralelamente, las cantidades que sugieren los ofertantes, e imágenes y descripciones de cada pieza.
Roldán modificó el diseño de sus exhibiciones digitales para potenciar la experiencia y los tours virtuales e invitar al visitante a sentirse dentro de la galería. De modo interactivo, el interesado puede apreciar, mediante la opción “view in room”, una recreación sobre cómo puede lucir determinado cuadro, escultura o pieza de diseño en una habitación, o contemplar en detalle los trazos de artistas como Emilio Pettoruti, Roberto Aizenberg, Antonio Seguí u otros creadores del catálogo, además de los certificados del estado de conservación de la obra al dorso.
La casa pone en movimiento la circulación de obras de artistas modernos y contemporáneos a través de las subastas por streaming y online y de operaciones de venta directa, que han experimentado un destacado crecimiento en este último tiempo y que serán las protagonistas de los próximos meses. A lo largo del verano, se podrán recorrer así exhibiciones virtuales y presenciales –acatando protocolos– para conocer obras con posibilidad de compra, como las ahora disponibles Naturaleza con mar, que Antonio Berni pintó en 1929; Reflexión sobre la pintura (1985), de Luis Felipe Noé; Boom XXI (2011), pólvora de Tomás Espina; Espacios constructivos (1947), escultura de Enio Iommi, o Suicidio 14 (1997), fotografía de Oscar Bony, junto a otras piezas de artistas como Norberto Gómez, Juan Melé o María Martorell.
Sebastián Boccazzi, director de Roldán, explica que la venta directa –que permite mayores facilidades de pago– se potenció con la pandemia y se impuso frente a los remates. La crisis contrajo la inversión, pero al mismo tiempo atrajo a nuevos compradores a incursionar en la adquisición de obras de arte. “En 2020, el crecimiento de quienes nunca habían comprado en Roldán una pieza de arte fue del 200% con respecto al año anterior. Fue el año en que más compradores nuevos tuvimos”, señala el director.
Ante los cambios en el mercado, la casa se propuso ofrecer creaciones de artistas destacados y obras de calidad a precios atractivos. “Fue un año bueno para el que compró. Serán inversiones de un gran rédito en el futuro. Nos enfocamos en eso, en que quienes están dispuestos a invertir cuando vienen a Roldán sientan que valió la pena”.
Sobre las obras para subasta, Boccazzi añade que este año la elección de los lotes fue pensada más bien lejos de piezas top como lo fueron, por ejemplo, los cuadros de Antonio Seguí y Rómulo Macció, con los que la casa batió récords de remate en los últimos años en el país, con valores de US$225.000 y US$170.000.
En cuanto a las preferencias de los compradores, el director agrega: “En Argentina, el deseo actual de los coleccionistas está en lo moderno y en lo contemporáneo, así como en el objeto de diseño más que en la antigüedad. Por eso, en la última subasta nos asociamos con Arkheion, entidad de diseño y arquitectura que aportó obras que fueron las vedettes de la última puja. El diseño llegó para quedarse y está totalmente establecido”.
Los próximos remates por streaming se retomarán en Roldán a partir de abril, con obras de nuevos artistas y su trastienda, como Juan Del Prete, Alois Kronschlaeger, Pablo Suárez, Yente, Luis F. Benedit, Clorindo Testa, Nicolás García Uriburu y Sarah Grilo, que emprenderán viaje hacia otros hogares.