Hacé un caramelo con el azúcar y cuando se haya disuelto incorporá la manteca blanda. Remové y volcá en un molde cuadrado de 24 cm. Mové el molde para que se esparza parejo.
Rallá la piel de las frutas y reservalas. Luego cortá la naranja en ruedas finas y acomodalas sobre el caramelo tibio, en dos hileras paralelas, para que cuando dividas la torta en cuadrados te quede una rueda en cada uno.
Cociná la polenta en el agua hirviente 1 minuto, sin dejar de remover.
Batí la manteca pomada con el azúcar hasta que quede una crema suave; incorporá los huevos de a uno, las ralladuras, las almendras molidas y la polenta cocida y tibia. Mezclá suavemente y llevá al molde acaramelado.
Cociná en horno precalentado moderado 50 o 60 minutos, hasta que al insertar un palillo en el centro salga seco. Dejá enfriar, desmoldá y dividí en cuadraditos.