Húmeda, dulce, suave y caramelizada, la torta invertida de manzana es un postre fácil que siempre sale bien. Con manzanas de cualquier variedad, sean deliciosas, rome, verdes o rojas, las manzanas son un ingrediente que responde a la perfección en cualquier postre. La torta invertida de manzana de esta receta está archicomprobada, es la que podés llevar cuando te invitan a una casa o servirle a las visitas para acompañar el café. Torta, tarta, pastel invertido o boca abajo, al revés o como quieras llamarla según le digan en tu país, lo cierto, es que esta receta es universal. A todas, todos y todes nos resulta facilísima y muy amigable la torta invertida de manzana. Te contamos cómo se hace paso a paso.
Con una taza de azúcar, Caramelizar un molde de 24 centímetros de diámetro.
Con la otra taza de azúcar, batir los huevos agregándolos de a uno hasta lograr una pasta cremosa.
Agregar la harina tamizada a la pasta de huevos y azúcar y batir a mano o con batidora eléctrica.
Dentro del molde caramelizado, esparcir la manteca cortada en pedacitos y por encima colocar rodajas de manzanas (cortadas en la forma más pareja y prolija que puedas).
Espolvorear con cuchara, el resto del azúcar, rociar con la copita de oporto y, finalmente, echar la mezcla de huevos, azúcar y harina cubriendo las manzanas.
Poner en el horno precalentado y cocinar durante 40 minutos. En los últimos 8 minutos subir la temperatura del horno para para que se dore bien el caramelo.
Sacar del horno y desmoldar inmediatamente.
La torta invertida de manzana es un rico postre si se sirve tibia acompañada de crema batida o helado de crema americana.
Para la hora del té, la torta de manzana invertida se come fría o a temperatura ambiente.