Conocé la nueva plataforma culinaria con recetas variadas y probadas, guías de cocina, masterclasses y mucho más, para inspirarte a cocinar y a comer mejor.
Sopas frías, tres opciones para refrescarse con sabores de todo el mundo
En jarra, plato o vaso, son una refrescante costumbre que practican en verano muchos pueblos en para calmar la sed.
- 5 minutos de lectura'
Las sopas frías, más que sólo bebidas, son un camino para consumir frutas y vegetales, que suman minerales a la alimentación cotidiana. Pero para que sea una comida completa, con proteínas incluidas, se las puede complementar con quesos magros, carnes y huevos cocidos .
La Licenciada en Nutrición Pilar Llanos. M.P.205, investigadora y ex docente de la UNBA explica que las sopas fías en verano, aportan una base agua fundamental, ya que generalmente el calor aumenta demandas y resta apetito. “Las preparaciones con frutas o verduras crudas o cocidas, licuadas o sopas se beben y digieren con facilidad y no contienen grasas. También se le puede agregar grasas saludables con palta o algún fruto seco, picado o procesado. Es importante no agregar azúcar a la preparación, porque las frutas ya la contienen. Tampoco conviene sumar cremas”
Niños y mayores
El consumo de estas sopas frías son muy saludables para todos, y especialmente para las poblaciones más pequeñas y más grandes.
“Ya en el primer año de vida se toman sopas de vegetales procesados, (no heladas), pero si tibias o frías. Las preparaciones con frutas frías son útiles en todas las etapas de la vida. Cuando el organismo es muy sensible a las temperaturas muy frías pueden estimular diarreas. Por ello lo mejor es observar esta reacción, respetar lo que nos gusta y nos cae bien, evitando temperaturas extremas. Dependerá de ingredientes y condimentos y de poblaciones acostumbradas a sabores fuertes”, explica Pilar Llanos.
- Las bebidas de agua, son importantes para la gente mayor y para quienes dicen “nunca tengo sed”.
- Cuando aparece la sensación de sed es que ya se llegó a la deshidratación.
- Los mayores pierden el reflejo de sentir sed, aunque hayan llegado a la superdeshidratación.
Qué aportan las sopas frías
Las verduras y las frutas contienen glúcidos, sobre todo las frutas. Estos están en sopas, jugos, licuados y compotas acuosas, además de incluir todos los minerales como potasio, sodio, magnesio y sus vitaminas. También carotenoides, licopeno, folatos y vitamina C. Si a la cocción se le agregan algunas legumbres, habrá niacina y vitamina B6 y si se agregan frutas secas, vitamina E .
Que sumar y qué evitar
- Los caldos caseros no son cubitos de caldo. Lejos de los químicos, son una solución doméstica rápida, nutritiva y fácil de hacer que concentra los sabores naturales. Esos caldos van también como fondos de salsas.
- La sal, a veces no es necesaria.
- En la tendencia de no tirar nada, las sopas y caldos son ideales. Si sobran vegetales van a la cacerola o al freezer. Nada se tira: los extremos limpios de vegetales sin destino inmediato como las hojas súper verdes de puerro, apio, algún zapallito machucado (sin semillas), hojas de lechuga, troncos de brócoli o alguna zanahoria de corta vida, todo se salva en una bolsa adecuada.
Nada se tira, cómo usar los restos.
Caldo casero
Calcular ½ kg de ingredientes varios por cocción.
Limpiar y trozar los ingredientes y colocar una cacerola grande con 3 a 4 litros de agua.
Cocinar una hora a fugo mediano para que el caldo se concentre en color y gusto.
Colar, presionar y conservar lo cocido en un recipiente. Esto se puede freezar o licuar una porción y agregar al caldo como espesante.
Trasvasar el caldo a unas botellas y guardar en la heladera.
Relleno de tarta
Mezclar los sobrantes con cebolla rehogada; huevos; queso y condimentos a gusto. Espesar con una taza de salvado de avena; más una cucharadita de polvo para hornear. Ajustar el sabor y verter en una base de tarta semi cocida. Completar la cocción.
Ahora sí, acá van tres ideas para para preparar sopas frías y sorprender a la familia y amigos.
Gazpacho andaluz o sopa fría de tomate
El gazpacho andaluz es de origen arábigo y quiere decir pan mojado, su protagonista principal es el tomate. Esta receta del gazpacho andaluz, la sopa fría de tomate y vegetales, es facilísima de hacer y está llena de sabor, color y, por supuesto, vitaminas. La cocina casera suele preparar el gazpacho con un día de anticipación o reforzar el sabor frío con cubos de hielo.
Sopa fría de melón y menta
La receta de la sopa fría de melón y menta puede servirse en jarras o si se la deja en el freezer para que se cristalice, pasará ser de una sopa a un sorbete.Todas las frutas de verano se transforman en licuados o sopas según su preparación y son ideales para consumir en cualquier momento.
Sopa borscht de remolachas
La sopa borscht de remolachas es un clásico de la cocina de Rusia, Ucrania, Polonia, Lituania y países de alrededor. Esta es la versión fría de la sopa clásica de la cocina rusa. Esta receta de borscht frío de remolachas es fácil de preparar y es un gran hidratante para el verano. Esta sopa borscht es un caldo intensamente rojo resultado de la cocción de remolachas, una cebolla, abundante agua, y al final, jugo de limón más azúcar, para transformarlo en un caldo agridulce que se sirve en jarras y o vasos.
Más ideas para sopas frías
Tzaziki o sopa griega: para muchos es una salsa con cuerpo; para otros aligerada; es una sopa fresca a base de yogur y pepino rallado más aceite de oliva, ajo, limón y especias.
Sopa de schavel: es de la familia del borscht ruso, pero se hace con acedera, un vegetal semejante a una espinaca alargada, azucarada y con jugo de limón.
Vichyssoise: es de origen francés, a base de puerro, papa, leche y crema
De aguacate: sopa de palta mexicana, picante y cremosa más cebolla frita, ajo y jalapeños.