Las arvejas, cuando son verdes recién sacadas de la vaina, tienen valor de vegetal. Recién se convierten en legumbres cuando son secas. No pregunten cómo es esto, pero es así, dicho por nutricionistas. Así que es bueno tenerlas en cuenta cuando en la preparación de un plato o de un menú equilibrado no tenés idea de qué verduras usar, cuando ya la lechuga con tomate, la sopita de zapallo, te aburrieron. Guisantes verdes, arvejas frescas, son todo lo que está bien (y baratas porque en verano están de temporada) en ensaladas, tortillas, omeletes y en esta sopa refrescante porque es fría y tiene hojas de menta. Es una delicia, original, llena de sabor y perfumada. Las arvejas frescas en una sopa fría para el verano que cuando comience el invierno se puede transformar en una señora sopa caliente y reponedora. Super fácil de hacer. Necesitás la licuadora o la minipimer para que te quede bien suave y cremosa.