El helado de limón es el rey del verano. Quien diga lo contrario no sabe de qué estamos hablando. Imaginate en estos días de calor comiendo un helado suculento de crema, chocolatoso, empalagoso, con frutos secos, cosas y cosas pesadas que te obligan a esforzarte para digerirlo. En cambio, pensá en una suave cucharada de refrescante sorbete de jugo de limón que enfría tu garganta y te devuelve a la temperatura corporal ideal. Es un viaje de ida. Un viaje a una isla paradisíaca, of course. Mirá, hagamos así: preparate este postrecito fácil y bien gourmet de limón helado para esta noche, a ver qué tal te va. Ya refresca cocinarlo, porque, obviamente, no tenés que encender horno ni hornallas. Dulce, ácido y frío. Una explosión de sabor y tan fácil. Esta receta es para volverse feliz.
Poner a batir las claras de huevo. Aparte, colocar en una olla el azúcar apenas cubierto por agua; y cuando hierva, haga burbujas grandes y llegue al punto bolita, volcar por un borde al bol donde se estén batiendo las claras de huevo.
Cuando espumen bien agregar de a una las yemas; y cuando queden bien integradas volcar el jugo de limón.
Ya fuera de la batidora incorporar la crema batida a medio punto y reservar en heladera.
Deshacer las vainillas con las manos y con la mitad espolvorear el fondo de un molde rectangular, volcar la mezcla de limón, cubrir con el resto de las vainillas y llevar al freezer hasta que se endurezca.
Podés hacer la misma receta con variante para los que no se convencen con el sabor limón. Reemplazá el limón por una cucharadita de café instantáneo disuelto o 4 barritas de chocolate derretidas.