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Ingredientes
Para la panacotta
- Gelatina sin sabor, 7 g
- Crema, 400 g
- Azúcar, 150 g
- Frutillas, 200 g
Para la salsa de frutillas
- Frutillas, 500 g
- Azúcar, 3 cucharadas
- Jugo de naranja, 1 vaso
- Cointreau (optativo), media copita
Preparación
- Hervir la crema con el azúcar y reservar
- Hidratar la gelatina con un pocillo de agua fría. Retire la crema del fuego, incorporar la gelatina y revolver hasta integrar.
- Licuar y colar las frutillas; luego agregarlas a la gelatina previamente mezclada con la crema hervida con el azúcar.
- Volcar la preparación en pequeños moldes individuales. Llevarlos a la heladera durante 6 horas aproximadamente, hasta que tome consistencia firme.
- Preparara la salsa de frutillas: licuar las frutillas junto con el jugo de naranja y el azúcar. Si se desea, perfumar con licor.
- Desmoldar las panacottas individuales y servirlas en compoteras o platos regadas con la salsa de frutillas.
La panna cotta es un postre tradicional de Italia, más precisamente del Piamonte, región del norte del país europeo. Panna cotta significa literalmente crema cocida. Su receta es sencilla y lleva muy pocos ingredientes: crema, azúcar y leche. De apariencia similar al flan clásico, pero más blanco y sabor más lácteo, este postre de sabor potente y textura suave, es una estrella que no puede faltar si se habla de gastronomía típica italiana. Aunque hacer panna cotta es relativamente fácil, para lograr su característica consistencia gelatinosa, la receta tiene un secreto especial. Según los expertos, una panna cotta perfecta es aquella de textura sedosa, lisa, uniforme y consistente que no se deshace al moverla.
Tips para hacer la panna cotta de frutillas más rica
- La pannacotta de frutillas se puede saborizar aún más con frutas y baño de caramelo o de chocolate. Hacerla más intensa o más suave, pero siempre el ingrediente básico será la crema.
- La calidad de la crema, su pureza, su frescura y su tenor graso es lo que, sin dudas, hace al éxito de cualquier panna cotta, la de frutillas incluida.