Picá los higos y las ciruelas, ponelos en un bol, rocialos con el ron, cubrí con film y dejá macerar toda una noche.
Batí los huevos con el azúcar sobre un baño María hasta que queden blancos, espesos y espumosos. Retiralos y dejalos entibiar.
Incorporales, con movimientos suaves, la crema batida a medio punto, las frutas secas maceradas y muy bien escurridas, y el praliné apenas troceado.
Volcá la preparación en una budinera grande sin tubo central cubierta con film y dejala en el freezer toda una noche.
Tostá las almendras 1 minuto y trocealas groseramente. Remojá los higos para decorar en ron y escurrilos bien. Desmoldá el pan dulce helado, disponé los higos todo alrededor y espolvorealo con las almendras tostadas.