Esta torta de queso con un toque cítrico es muy simple de elaborar. Además, no lleva huevo. Sus ingredientes son sólo queso blanco, leche condensada y jugo de limón. Sale riquísima.
Tostar apenas las semillas de sésamo y procesarlas junto con las galletitas y la manteca derretida hasta obtener un arenado.
Forrar la base de moldes individuales de 10 cm con la pasta apisonando bien y dejar en el freezer por media hora.
Por otro lado, batir el queso crema junto con la leche condensada y el jugo de los tres limones hasta lograr una mezcla homogénea. Incorporar luego en forma envolvente la crema batida a medio punto y la gelatina previamente hidratada en agua y disuelta.
Retirar los moldes del frío, volcar la preparación sobre la base de sésamo y esparcir en forma de lluvia sobre la superficie la ralladura de un limón.
Volver al freezer por 2 horas como mínimo, retirar y servir.
La torta de queso con limón o cheese cake de limón lleva una base de galletitas molidas. Pueden ser de vainilla, de coco o de almendras, según el sabor que se le quiera dar. Esta receta de cheese cake de limón es muy fácil porque es un postre que no lleva horno, el cheese cake de limón se termina de asentar con el frío de la heladera o del freezer, y para que tenga estabilidad se le agrega gelatina sin sabor. Queda perfecta.
Tips para servir el cheese cake de limón
Se puede cubrir el cheesecake de limón con una crema de limón, un jarabe de limón, ralladura de limón o unas rodajas de limón.
El mejor queso para lograr una textura suave del cheesecake de limón es el tipo quark o Philadelphia.