Receta de Postres de invierno para no olvidar
Algunos tienen historias románticas. Otros responden a casualidades, a cocinas regionales a creaciones que merecen regresar en tiempos tan especiales.
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Son un mimo al alma, como todo lo dulce.
Las temperaturas de los postres conviene relacionarlos con el menú que se sirvió. Los helados son siempre una buena elección cuyo frío se puede amortiguar con una salsa caliente con frutas al coñac o con una salsa de chocolate hecha con un buen chocolate semiamargo.
Las Crepes Suzette tuvieron su tiempo de gloria y fueron muy apreciados hasta que lo “express,”, las desplazó. Llevan su tiempo de preparación, pero merecen regresar.
Surgieron por casualidad, en una mesa donde el Príncipe de Gales solía ir a comer en la Costa Azul francesa. Mientras el maitre preparaba las crepes, se derramó licor de mandarinas que, en contacto con unas velas, terminó flambeándolas. El buen sabor transformó el accidente en un éxito, las dobló en cuatro, las presentó y arrancó el aplauso de todos (ver receta)
En el libro Feliz Austria (editado por Mairena), de Elsie Altman-Loos cantante de operetas vienesas, se rescatan recetas de la Belle Epoque que ella recopiló en historias deliciosas.
Los “Kaiser Schmarren” -Schmarren del Emperador-, llevan ese nombre en honor del Emperador Francisco José, el último y verdadero Habsburgo, según Elsie.
Elsie fue la mujer del gran arquitecto vienes Adolf Loos. Vivió en Buenos Aires y lamentablemente falleció en mayo de 1984, antes de ver editado su libro. Héctor Yanover la recuerda como una mujer bella, culta, alegre y gran cocinera.
Tips y recetas fáciles
· Kaiser Scmarren: batir 500 cc de crema de leche con 150 g de harina, una pizca de sal y 1 cda de azúcar. Agregar 4 yemas, 4 claras a nieve y 100 g de pasas de uva remojadas en licor. Mezclar, freír por cucharadas en manteca sin que se doren demasiado, servir calientes con abundante azúcar impalpable.
· Omelette surprise: envolver 1 kg de cualquier helado en un rectángulo de pionono y llevar al freezer unas horas. Retirar, apoyar en una fuente preferentemente de metal, cubrir con un merengue italiano de 3 claras, espolvorear con azúcar y gratinar en horno bien caliente. Si se desea, hundir 2 medias cáscaras de huevo en el merengue, llenar con una bebida alcohólica, encender y llevar a la mesa.
Otras ideas
- Strudel de manzanas caliente con helado
- Panqueques tibios con dulce de leche y salsa de vainilla aromatizada con Bailey
- Soufflé caliente de chocolate; idem de naranjas
- Manzanas asadas tibias, rellenas con nueces y pasas de uva bañadas con su almíbar
- Compota de peras al vino tinto con toque de crema de leche batida liviana
- Volcán de chocolate
