Receta de Pollo al horno con papas como lo hacía doña Petrona
En los alrededores de 1960, no se conocía la palabra orgánico. lo fresco era fresco por naturaleza y lo que llegaba del campo, arribaba con ese sello. Algunos vendedores ambulantes ofrecían pollos frescos y criados en libertad a una clientela estable que los esperaba todas las semanas. Pollerías, pescaderías, carnicerías y sus mostradores eran garantía de frescura y calidad. Si de pollos se trataba, siempre tan grandes, que parecían pavitas chicas. No menos de dos kilos y medio a tres. Les dejo esta receta de pollo al horno como lo hacía doña Petrona que es un clásico de siempre y uno de los más ricos.
Quitar la grasa innecesaria al pollo, limpiar la rabadilla, pero dejarla. Quemar las pelusillas que traían adheridas, lavarlo bien y salpimentarlo.
Atar las patas y acomodar las alas para darle buena forma.
Poner el pollo en una asadera algo profunda, distribuir la manteca por la piel y levantarla un poco para que la manteca penetre.
Poner en la asadera el agua hirviendo con sal o caldo y en otra asadera, las papas peladas y en gajos. Rociarlas con un poco de manteca derretida o aceite
Hornear a fuego mediano previamente calentado durante una hora y 15 minutos, aproximadamente, rociándolo frecuentemente con el fondo de cocción.
Simultáneamente si el horno es grande y la asadera también, cocinar las papas en los últimos 40 minutos de cocción del pollo, haciéndoles un lugar para equilibrar los tiempos.
Doña Petrona tenía 2 hornos; cuando cocinaba 2 pollos al horno al mismo tiempo, las papas se doraban en el otro.
También se pueden concinar el pollo al horno y las papas juntas para potenciar sabores cruzados.