Hacer la masa arenando la manteca fría junto con la harina y la sal; tomar el bollo con un chorrito de agua helada y dejar reposar media tartera de 26 cm y hornear a blanco por 10 minutos.
Por otro lado, poner en una sartén profunda la manteca con el aceite y rehogar allí las cebollas cortadas en pluma junto con los champiñones fileteados.
Agregar el tomillo fresco picado, volcar la preparación sobre la masa precocida, espolvorear los quesos rallados y mezclados, y hornear a temperatura moderada por 20 minutos más, hasta que los quesos queden derretidos y dorados.