El arroz es lo más de lo más, siempre. Blanco hervido con agua y sal es la guarnición perfecta para cualquier plato. Pero si lo querés usar como ingrediente principal, entonces es fundamental saber preparar un risotto italiano. Esta versión al vino blanco es una de las recetas más ricas para poner este ingrediente como el protagonista de tu mesa. ¡Lleva tiempo ¡atenti!
En una sartén profunda y amplia fundir juntos la manteca con el aceite; cuando estén bien calientes, agregar la cebolla y el ajo picados.
Luego incorporar la panceta cortada en tiras finitas y dejar cocinar todo junto por 5 minutos hasta que quede crujiente y la cebolla transparente.
Agregar el arroz y cuando los granos estén dorados apenas, volcar el vino y la mitad del caldo tibio.
Mezclar bien, bajar la llama y dejar cocinar a fuego muy suave por 15 minutos, removiendo de tanto en tanto.
Seguir agregando de a cucharones más caldo a medida que el arroz se vaya secando; y dejar cocinar la preparación hasta que se haya incorporado el caldo, el arroz quede tierno y todo quede cremoso.
Retirar, mezclar con el queso rallado y servir caliente espolvoreado con más queso.
Para que el risotto al vino blanco sea apto vegetarianos, simplemente se debe ignorar los ingredientes cárnicos.
Conviene invertir en la compra una buena sartén o paellera para hacer el risotto: este utensilio ayuda a que el arroz no se pegue y que se cocine lentamente. Es una pieza que queda para siempre.