Cualquier plato con carne es garantía de sabor. En estofado, al horno, en guiso o a la parrilla, la carne es siempre un infalible plato principal para cualquier día de la semana. Pero el plato sabroso por excelencia es la carne a la cacerola. Este método es, tenelo por cierto, la forma más rápida y popular de preparar un plato de carne sabroso y jugoso. Pero ojo, que no se trata de tirar un pedazo de carne a la olla, aguita, verduritas y al fuego. Aunque podría funcionar, la verdad, la auténtica verdad, es que son muchos los trucos que tiene un buen plato de carne a la cacerola. Tiene que estar bien tierna pero con forma -no toda deshecha y deshilachada-; también tiene que tener una costra crocante por fuera, pero no estar carbonizada; te tiene que quedar perfecta para comer caliente y para comerla fria. La carne en cacerola es lo más de lo más para comer en sanguchitos frios. Como fiambre, como si fuera un buen peceto al horno. Primero elegite un buen corte: solomillos de vaca o de cerdo, aguja, colita de cuadril, tira de asado, bife. Segundo, seguí este paso a paso, con tiempo y mucho amor. No puede fallar.
Limpiar la colita de cuadril y sellarla en un poco de aceite.
Reservar.
Cortar las cebollas y los tomates en cuartos.
Saltear en una cacerola con un poco de aceite, agregar el ají en juliana, la carne y los líquidos.
Condimentar con sal, pimienta, orégano y dejar cocinar 20 minutos.
Incorporar la mostaza antes de completar la cocción, mezclar y cocinar unos minutos.
Servir con papas al natural.
Con el fondo de cocción de la carne a la cacerola se puede hacer una rica salsa: poner el fondo de la carne junto con hojas de albahaca y procesar. Incorporar crema de leche, sal y pimienta a gusto. Servir con carne, bifes a la plancha o simplemente en una pasta.