El pan genovés con aceitunas es un invento bien italiano, y funciona como una variante de otro de los preferidos de Italia; la focaccia, un pan aplanado, de masa similar a la de la pizza. El pan genovés con aceitunas es muy rico y no lleva demasiados ingredientes: sólo harina, levadura, aceite de oliva, agua, sal y las aceitunas, generalmente negras, pero las verdes también le dan sabor a este pan increíble. Las aceitunas tienen que estar descarozadas, no sería muy grato morder un pedazo de pan y encontrarse el hueso de una aceituna. Es un pan perfumado, salado y especialmente sabroso, bien típico de la cocina mediterránea, el pan de aceitunas es fácil de hacer en casa.
Hacer el fermento disolviendo la levadura y el azúcar en un poco de agua tibia.
Por otro lado, mezclar las aceitunas descarozadas y picadas con el aceite de oliva y reservar.
En un bol mezclar la harina con la sal; en el centro incorporar el fermento, el agua, la mezcla de aceitunas y la pimienta; unir todo; y amasar por 5 minutos hasta que quede un bollo liso y se desprenda de las manos.
Dejar reposar tapado en un lugar tibio hasta que doble su volumen.
Luego desgasificar la masa, estirarla con los dedos en una placa de horno rectangular y angosta; y dejar descansar por otros 15 minutos.
Llevar a horno precalentado fuerte por un hora y media o hasta que al golpear la base suene hueca.
A la masa del pan genovés con aceitunas, se le pueden agregar otros ingredientes que lo hagan aún más sabroso, como frutos secos o queso rallado. También se lo suele pincelar, antes de llevarlo al horno, con aceite de oliva y luego se le espolvorean semillas de sésamo.