Receta de Masa quebrada (Brisa) para tartas saladas o dulces
Amasar se volvió una costumbre desde que empezó la pandemia y, así, muchísimas personas descubrieron un entretenimiento impensado. Amasar despierta la creatividad, libera tensiones y da la satisfacción de ver el resultado de un plato hecho con las propias manos. Pero no todas las masas se hacen igual: algunas, como esta masa quebrada o masa brisa tienen sus secretos. La masa quebrada, también llamada pasta brisa, debe su nombre precisamente a que no es elástica como la de una pizza por ejemplo. Es quebradiza y aireada y eso se logra amasando muy pero muy poco. A esta masa quebrada se la usa mucho como base para preparaciones dulces, por ejemplo tartas o tartaletas, como la tarta tatin de manzana casera, y también para preparaciones saladas como las quiches, que resultan irresistibles por su combinación de una masa seca y crujiente con un relleno jugoso y tierno. Acá encontrarás los ingredientes y la mejor técnica para hacer esta masa brisée perfecta. Fácil y rápida.
Cortar la manteca (recién sacada de la heladera) en cubos pequeños y mezclarla con la harina.
Integrar la harina con la manteca masajeando los ingredientes con los dedos hasta que se forme una pasta arenosa.
No se debe amasar demasiado para que la masa no tome calor y así evitar que el gluten se active generando una masa elástica.
Añadir el agua fría, la sal (y el azúcar, si se hace una masa dulce). Mezclar todo con los dedos y ahora sí formar un bollo homogéneo. Envolverlo en papel film y llevar a la heladera por media a una hora.
Al momento de usarla para armar la tarta retirarla de la heladera y proceder a estirarla.
Sobre una mesada limpia espolvorerar un puñado de harina. Colocar la masa por encima y , pon la masa encima y presionarla un poco con las manos para que se achate.
Con un palo de amasar presionar el bollo achatado y estirar hasta darle la forma buscada, redonda o rectangular según el molde que se vaya a utilizar. Si se pegotea la masa en el palo o en la superficie se puede agregar má harina. O bien, colocar un papel film sobre la masa y pasar el rodillo sobre él.
Pintar con manteca o aceite el molde que se utilizará y colocar sobre él la masa brisa estirada. Recortar los sobrantes.
Pinchar la masa con un tenedor para crear agujeritos y así evitar que durante el horneado se infle.
Colocar en un horno precalentado a 180 °C.
Si la masa se usará para colocar rellenos crudos y, por lo tanto, luego va a volver a ponerse en el horno con la tarta armada, solo dejarla por 10 minutos.
En cambio, si la masa se va a usar para rellenos listos, como salpicones o ensaladas, entonces deberá quedar en el horno hasta que esté completamente dorada y crujiente. Esto llevará entre 15 y 20 minutos en total, según el grosor y el tamaño de la masa y el calor del horno.
El grosor ideal de la masa quebrada o masa brisa es de unos 2 o 3 milímetros. Tiene que notarse pero dejar que se luzca el relleno de la tarta.
En lugar de agua fría, también se puede usar un huevo batido para hacer la masa brisa.