Los fideos con queso más increíbles no son italianos: son estadounidenses. Bien al estilo “americano” -ay, no es americano es norteamericano porque América somos los de Sudamérica y Centroamérica, también- los famosos Mac & Cheese (macanchís) son una bomba irresistible de sabor. Un plato conquistador para los más chicos y para todos los que necesitan intensidad y sencillez en un plata. Los “macaroni and cheese’”, son unos sencillos fideos tipo codito, que en algún momento los llamábamos “macarrones” que no tienen nada que ver con los macarons, esos alfajorcitos franceses, sino que son una pasta italiana seca. El famoso mac and cheese lleva fideos hervidos y una crema de queso que generalmente se hace a base de queso cheddar fundido, aunque podría hacerso con otros quesos, pero el sabor típico de este plato se lo da el cheddar. Muy fácil de hacer los macandchees están listos en 25 minutos.
En una olla con abundante agua y sal hirivendo volcar los fideos y cocinar a fuego mínimo el tiempo de que indique el fabricante (generalmente entre 6 y 8 minutos).
Colar y reservar.
En una ollita pequeña poner la crema de leche, el queso cheddar y la manteca. Revolver continuamente hasta que hierva y se forme una pasta homogénea. Apagar el fuego y, si se desea, salpimentar.
Poner los macarrones cocidos en una fuente para horno y volcar sobre ellos la crema de cheddar.
Cubrir con queso parmesano rallado (en este momento o reservarlo para servirlo en la mesa) y llevar al horno por diez minutos para gratinar.
Servir en el plato o bol.
Los mac and cheese son una preparación que llena mucho. Conviene no repetir para no tapar el estómago, en cambio se pueden combinar con ensaladas o verduras cocidas para equilibrar el plato. Se les puede agregar panceta crocante al momento de llevar al horno.
Otra forma de disfrutar los macaroni con queso es servirlos directamente en el plato con la salsa cheddar sin pasarlos por el horno, quedan más suaves.