Más colorido que el hummus tradicional de garbanzos, esta versión con remolachas lleva todas las de ganar. Ideal para picar a cualquier hora con bastoncitos de apio, zanahorias y con todas las “crudités” que se te puedan ocurrir, este dip de remolacha te va a salvar las tardes de verano cuando asalta el hambre. Queda espectacular siempre porque el color lo dice todo, te viste la mesa, te lo comés con los ojos, y sale divino en las fotos para tus redes. Lo podés hacer más suave o más espeso, a tu gusto, como una mayonesita para untar panes y levantar el sabor de una hamburguesas de lentejas, o como pasta bien consistente para la entrada. Al lado de unos huevos duros, no te puedo explicar lo bien que queda, más rico que la salsa golf. Y encima, es tan pero tan fácil hacer este hummus de remolacha que no da para que te lo pierdas. Mirá qué lleva y cómo se hace.
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Ingredientes
160 gramos de garbanzos crudos o 400 gramos de garbanzos ya hervidos. Se puede usar los de lata.
Jugo de 1 limón.
1 cucharada de tahini.
1 diente de ajo.
180 gramos de remolacha cocida (1 mediana)
Sal y comino a gusto.
Semilla de sésamo o de girasol (opcional).
1 cuharada de aceite de oliva o de maíz.
Preparación
Si se usan garbanzos crudos hay que dejarlos en remojo entre 8 y 12 horas en abundante agua. A diferencia de otras legumbres, los garbanzos deben echarse en la olla cuando el agua esté hirviendo, hervir durante 2 horas y agregarle sal al final. Escurrir y dejarenfriar.
Procesar los garbanzos en una licuadora o junto con el jugo de limón, el tahini, el ajo, la sal, el comino y la remolacha. Batimos hasta crear una crema homogénea. Si se desea que el hummus quede menos denso podemos añadir un poquito de agua o del caldo de cocción de los garbanzos.
Servir y decorar con semillas de sésamo y un chorrito de aceite de oliva.
Comer en el día; se puede guardar hasta el día siguiente en heladera.