Estas galletitas son una tradición en Alemania, donde se las hace para ir palpitando el clima de Navidad. Las Lebkuchen se hacen a base de miel y en muchos casos, también de jengibre, muy especiadas y aromáticas. Generalmente se preparan un mes antes de consumirlas para que vayan tomando su textura característica un poco blanda y su sabor bien intenso. En nuestro hemisferio sur las galletitas alemanas Lebkuchen se hacen todo el año, por razones obvias: estamos en invierno en junio, julio y agosto,. Pero todo el calor y el aroma a horneado casero reconforta más durante la época del frío. Son muy fáciles de hacer con esta receta de Dolli Irigoyen. Son ideales para acompañar el café y el té en una de esas tardes en que dan ganas de imaginarse al lado de una chimenea encendida, con una mantita envolviendo nuestro cuerpo mientras vemos afuera la lluvia caer.
Colocar en una cacerola la miel, el azúcar y el agua. Calentar hasta que suelte el primer hervor.
Dejar entibiar a temperatura ambiente y luego disolver el bicarbonato en la leche.
Hacer una corona con la harina, las especias y la canela. En el hueco romper y colocar el huevo, la preparación de miel y el bicarbonato disuelto.
Unir todos los ingredientes hasta formar una masa pegajosa. Envolver en un film y reservar en la heladera 24 horas como mínimo antes de utilizarla. Puede estar hasta 7 días en la heladera.
Para hacer las masitas, estirar la masa sobre la mesada apenas enharinada. Cortar con cortapastas y poner la masa sobre una placa enmantecada.
Hornear en horno precalentado a 170°C entre 10 y 12 minutos. Las galletitas salen del horno blandas y endurecen después.
Dejarlas que enfriar y pintar o decorar con glasé real. Rinde 60 masitas medianas.
Estas galletitas alemanas Lebkuchen se pueden conservar en latas herméticas hasta un mes. De esta manera se vuelven más tiernas por efecto de la miel.