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Receta de Sopa paraguaya
Aunque su nombre confunda, no es un plato líquido sino una torta o budín salado que se sirve como entrada o guarnición.
- 1 minuto de lectura'
Tiempo total: 50 min.
Porciones: 6
Ingredientes
- Harina de maíz, 500 g
- Queso fresco o paraguay, 300 g
- Grasa de cerdo, manteca o aceite, 150 g
- Cebollas, 4
- Huevos, 5
- Leche, 500 cc
- Sal, a gusto
- Pimienta, a gusto
Preparación
- Pelar y cortar las cebollas en juliana.
- En una sartén caliente colocar la grasa, manteca o el aceite y volcar allí las cebollas. Rehogarlas revolviendo con cuchara de madera hasta que estén transparentes. Reservar.
- Romper los huevos dentro de un bol, echarles pizca de sal y batirlos hasta formar una crema espumosa, a mano o con batidora eléctrica.
- Volcar dentro del mismo bol la harina de maíz, la leche, pizca de pimienta a gusto, y mezclar hasta integrar la preparación.
- Agregar las cebollas - en este punto se puede probar, y rectificar si es necesario, el punto de la sal- y revolver.
- Agregar el queso cortado en dados o triturado al bol y mezclar bien.
- Aceitar la fuente para el horno y volcar en ella la preparación.
- Llevar la fuente a horno precalentado a 200 grados y dejarla por media hora hasta que se haya formado una costra dorada en la superficie.
- Sacar del horno, dejar enfriar y cortar en cuadarados o rectángulos. La sopa paraguaya ya está lista para servir.
La sopa paraguaya, también conocida como sopa guaraní, lleva harina de maíz, manteca de cerdo, cebolla, leche fresca y queso paraguay (queso fresco). Dicen que el nombre surgió de un error en la cocina, cuando un presidente le había anticipado al invitado, un diplomático extranjero, que lo iba a deleitar con una sopa típica, una crema de maíz. Parece ser que a la cocinera se le pasó el punto de cocción y la preparación se espesó, pero la sirvió igual. Ante el cuestionamiento del diplomático, el presidente respondió, para salir del paso, que así era la sopa paraguaya y dio origen al plato típico que hoy es tradición.
Tips para servir la sopa paraguaya
- Es costumbre servir la sopa paraguaya fría en desayunos o meriendas, acompañada de un café, un té o un rico mate y, por supuesto, un tereré helado.
- En almuerzos y cenas, la sopa paraguaya se sirve caliente, recién salida del horno, sola, con guarnición de vegetales o acompañando un suculento asado.