El yogur con pepino es una combinación muy popular en los países de Medio Oriente. El llamado “laban” es un yogur natural casero que se usa como aderezo para comidas frías y calientes. En la ensalada de pepino, tomate y menta es un topping infaltable. Así, inspirada en esa tradición de la cocina mediterránea, nació esta riquísima salsa de yogur con ajo y pepino, toda licuada para combinar con muchísimos platos. Usala para aderezar ensaladas de verdes, arroz blanco, sobre la palta, sobre unos garbanzos hervidos y salteados con oliva y ajo, hasta sobre pastas y carnes. Queda fresca, aromática, riquísima y es mucho más liviana que la crema de leche o la mayonesa. Tan fácil pero tan rica que la vas adoptar. ¿Si da para tomarla así, como si fuese un yogur bebile? Absolutamente: ¡sí!