Conocé la nueva plataforma culinaria con recetas variadas y probadas, guías de cocina, masterclasses y mucho más, para inspirarte a cocinar y a comer mejor.
Receta de Cómo cocinar y comer un alcaucil (alcachofa)
Esta verdura de estación es un misterio para quienes no saben cómo prepararla; te contamos la forma más sencilla y deliciosa de disfrutar de sus hojas y su corazón tierno
- 2 minutos de lectura'
Ingredientes
- Alcaucil grande, 1
- Ajo, 1-2 dientes
- Hoja de laurel, 1
- Limón, 1 rodaja
Preparación
- Cortar las puntas de las hojas: si los alcauciles tienen pequeñas espinas en los extremos de sus hojas, toma unas tijeras de cocina y córtales las puntas. Este paso es principalmente por estética, ya que las espinas se ablandan con la cocción y no representan una amenaza para la persona que come la alcachofa. Pero cortarlas hará que sean más fáciles de manejar.
- Cortar la parte superior de la alcachofa: Corta alrededor de 3/4 de pulgada a una pulgada de la punta del alcaucil. Un cuchillo de pan serrado funciona muy bien para esto.
- Retire las hojas más pequeñas hacia la base y en el tallo. Luego cortar el exceso de tallo, dejando hasta 3 cm en el alcaucil. Los tallos pueden ser más amargos pero a algunas personas les gusta comerlos. Los núcleos internos de los tallos saben como el corazón.
- Enjuague los alcauciles en agua fría corriente. Mientras, abre un poco las hojas para que el agua entre más fácilmente. (Aquí es donde ayuda haber cortado las puntas espinosas, ¡hace que sea más fácil de abrir sin pincharlo!)
- En una olla grande, ponga bastante agua como para cubrir los alcauciles, el ajo, una rodaja de limón y una hoja de laurel.
- Cubrir la olla. Llevar a ebullición y reducir el fuego a fuego lento.
- Cocine durante 25 a 35 minutos o más, hasta que las hojas exteriores se puedan quitar fácilmente. Tenga en cuenta que es posible que deba agregar más agua a la olla si el nivel baja demasiado, así que vigílelo.
Los alcauciles cocidos se pueden servir fríos o calientes, pero son más ricos tibios. Se los puede acompañar con gajos de limón para humedecer la parte tierna de las hojas, o con un dip de manteca o mayonesa con hierbas.
¿Cómo comer el alcaucil una vez cocido? Con su alcaucil servido en el plato, retire las hojas exteriores, de a una por vez. Sumerja el extremo blanco y carnoso en el dip, jugo de limón o salsa elegida. Coloque el extremo liviano en la boca, con el lado sumergido hacia abajo, tire y raspe los dientes: sujete firmemente el otro extremo del pétalo. Colóquelo en la boca, bájelo hacia abajo y sáquelo entre los dientes para quitar una porción suave, carnosa y deliciosa del pétalo. (¿Por qué boca abajo? Tu lengua es donde están la mayoría de tus papilas gustativas, por lo que obtendrás un sabor más completo si quitas las hojas de esa manera). Deseche el pétalo restante. Continúe hasta quitar todos los pétalos. Cuando llegue a las tiernas hojas internas con las puntas violáceas, puede quitarlas todas a la vez. Sumerja y coma solo las partes de color claro de estas hojas. Así habrás llegado al corazón del alcaucil. Con un cuchillo o una cuchara, raspe y deseche la parte peluda no comestible (llamada “ahogo”) que cubre el corazón, la parte más tierna del alcaucil. Cortar el corazón en trozos y comer lo solo o con el dip.
Tip: ¿sabías que el alcaucil es la flor del cardo?
- La alcachofa o alcaucil es en realidad el capullo de un cardo, una flor. Las hojas (llamadas “brácteas”) cubren un centro borroso llamado “estrangulador”, que se asienta sobre un núcleo carnoso, llamado “corazón”. El corazón es completamente comestible (y sorprendentemente delicioso). El estrangulador difuso es demasiado fibroso para comer en las alcachofas normales, pero es comestible en los alcauciles pequeños. Todas las hojas, excepto las más internas, son duras y hay que rasparlas con los dientes para comer las partes tiernas.