Las “bombas caseras” de papas, arroz, polenta, verduras tuvieron su apogeo después de la mitad del siglo pasado donde la inmigración fue un factor renovador de la cocina porteña.
Mezclar el arroz cocido y tibio con una yema, perejil, condimentos, separar en porciones medianas, ahuecar y llenar los huecos con queso rallado.
Cerrar, dar forma de bomba o croqueta y pasar por el huevo y la clara bien batidos, luego por el pan rallado y completar hasta terminar con todo.
Mantener en la heladera hasta el momento de freír u hornear-
Calentar bastante aceite de oliva en una sartén profunda, bajar la llama para que no esté demasiado caliente y cocinar de todas sus caras hasta dorar.
Escurrir en papel absorbente.
Si se quiere hornear, cocinar en placas levemente aceitada y dar vuelta para emparejar la cocción.
Servir caliente
Las bombas, de lo que fuera, como estas de bombas de arroz, son recursos económicos y sorprendentes. ¡Si los habrá hecho mi madre con lo que hubiera, aprovechando todo y recurriendo a la conquista del paladar familiar. Las bombas de arroz rellenas con queso siempre acompañaban carnes verduras o simplemente se ofrecían como entrada. Sobre todo en los días de invierno, cuando al cortarlas, el queso se expandía por el plato con un hilo largo.
Tips para sumar sabor a las bombas de arroz con queso
Enriquecer la mezcla de arroz con arvejas o juliana de jamón cocido.
Acompañar las bombas, como plato principal, con fileto o salsa de hongos