La escarola es un tipo de lechuga de hojas muy duras que se conserva más fresca y crocante que la lechuga. Por eso es buena idea tener algunas hojas de escarola bien lavadas guardadas para tener a mano cuando querés hacer una ensalada. El sabor de la escarola tiene un toque bien amargo, que estimula el apetito y es la clave de su exquisitez. Los vegetales crudos hacen un aporte de nutrientes fundamental en los meses fríos. Las hojas amargas favorecen la formación de bilis, que es el “detergente” que diluye las grasas en el intestino delgado. La escarola se complementa muy bien con la naranja, los quesos, los cítricos y los frutos secos. Suelen recomendarla para mujeres embarazadas. En esta ensalada de hinojo y escarola, es más un acompañamiento para el protagonismo del hinojo, un vegetal carnoso, tierno, crujiente y perfumado que es riquísimo crudo o cocido. Esta ensalada de hinojo y escarola con ciruelas y un aderezo increíble es ideal para comer en invierno porque tiene mucho sabor y da bastante saciedad.
Limpiar los hinojos, lavarlos y cortar en juliana fina. Lavar las hojas de escarola, escurrirlas y cortarlas en tiras.
Mezclar con el hinojo y disponer en una ensaladera. Colocar alrededor rodajas de ciruelas.
Para el aderezo:
Mezclar en un bol las semillas de kummel con el aceite de oliva, el jugo de limón y el ketchup.
Aderezar la ensalada en el momento de servirla.
Esta ensalada de hinojo y escarola queda muy bien con otros aderezos. Por ejemplo: una vinagreta que lleva medio vaso de vinagre, un chorro de aceite de oliva, una cucharada de miel y otra de mostaza.
Si no te gustan las ensaladas con frutas podés reemplazar las ciruelas por tomates perita o cherry.
Si solo vas a usar los vegetales de hoja, te conviene agregarle a tu ensalada de hinojo y escarola unas hebras de queso parmesano o algunas fetas de queso brie rociadas con miel. Delicia.