La clásica torta Rogel es un invento argentino, la otra, la milhojas es la europea. Es lo mismo pero la rogel sí o sí lleva dulce de leche, en cambio un milhojas puede ser algo en capas finitas, generalmente crocantes, dulce o salados. Podes hacer los milhojas con masa filo, con papas, con verduras. La rogel, en cambio es la marca registrada nacional, y dicen que la inventó una señora porteña del barrio de Belgrano, hace como treinta años. Adiviná cómo se llamaba... ¡Perdiste, se llamaba Rogelia! Ella la creó inspirada en un postre europeo que se h ace con varias capas crocantes de masa rellenas de mermelada de frutas. Con dulce de leche y un cremoso y empalagoso merengue italiano de cobertura, armó esta increíble torta nacional que amamos grandes y chicos. Te pasamos una receta casi casi igualita a la original (sory, no la pasó a nadie más que a su familia).
En una olla derretir a fuego suave la manteca con el agua.
Aparte, en una batidora con ganchos de amasar mezclar las yemas con los huevos.
Luego, incorporarle por un borde y en forma de hilo la manteca derretida y fría; y, cuando se haya unido bien, comenzar a volcar tanta harina como la necesaria para que se forme una masa que se desprenda del bol.
Retirar la preparación, dividirla en 10 bollitos y estirar cada uno de ellos en círculos de 24 cm de diámetro lo más finos posible.
Pincharlos con un tenedor, disponerlos sobre placas enmantecadas y cocinarlos en horno fuerte por 10 minutos.
Retirar, dejar enfriar y armar la torre untando cada uno de los discos con una fina capa de dulce de leche.
Cubrir y decorar el último disco con abundante merengue italiano.