La repostería de las fiestas encierra una energía que llega al alma. En Rosh Hashaná, el año nuevo para los judíos, preparamos los mejores ingredientes con alegría pensando en que salga rico como siempre, o mejor. En esta receta de torta de miel, los observantes no incluyen nueces. Quienes no, le incorporamos nueces, pasas de uva rubias y trocitos de damascos tiernizados. la forma clásica de esta torta de de miel, es hornearla en moldes rectangulares grandes, cubiertos con papel manteca para proteger bases y paredes. Preparación: 40 minutos. Cocción: 1 hora. Porciones: 20 (o más, depende del corte).
Mezclar y tamizar la harina con el polvo de hornear, el bicarbonato, la canela y el cacao amargo. Reservar.
Batir los huevos con el azúcar, agregar el aceite, la miel, la manzana y los ingredientes secos alternando con el café.
Mezclar las pasas de uva y las nueces con un poco de harina.
Pincelar con aceite y forrar con papel manteca un molde preferentemente rectangular, de paredes altas. Agregar las nueces y pasas al batido y verter dentro del molde elegido.
Precalentar el horno a 180° (horno medio) y cocinar durante aproximadamente 50 minutos a una hora, controlando el proceso de la cocción.
Retirar una vez cocido, enfriar y desmoldar.
La harina y el bicarbonato se pueden reemplazar por ½ kg de harina leudante, aunque el leicaj de miel y nueces no quedará tan aireado como con el bicarbonato de sodio, igual sale muy bien.
Para obsequiar el leicaj de miel y nueces conviene saber que cada mezcla rinde 6 moldes medianos, descartables, pincelados con aceite. En caso de hacerlos así, hay que reducir el tiempo de cocción a media hora.
El leicaj o bizcochuelo de miel no lleva decoración, salvo un poco de azúcar impalpable.