¿Hay mejor compañero para un budín que unas natillas caseras suaves y de textura sedosa? Esta cobertura no podría ser más fácil de hacer y es perfecta para humedecer cualquier receta de pastelería.
Vierta la mezcla nuevamente en la sartén y cocine suavemente a fuego lento durante unos 20 minutos o hasta que espese, batiendo continuamente.
Partir por la mitad la vaina de vainilla y raspar las semillas. Agregue tanto la vaina como las semillas a una sartén a fuego medio-bajo, vierta la leche y deje hervir. Retire del fuego y deje enfriar un poco, luego saque la vaina de vainilla.
En un bol grande, bata las yemas de huevo con el azúcar y la harina de maíz hasta que estén pálidas. Agregue gradualmente la leche tibia, un cucharón a la vez, batiendo bien antes de cada adición
El custard de vainilla es delicioso simplemente servido con todo tipo de crumble.
Los custard o natillas son cremas espesas, aromáticas que aportan humedad a la pastelería. Tienen diversos usos. Desde rellenar tarteletas, a cubrir budines o simplemente volcar en sobre una base arenosa tipo crumble. Esta crema “custard” de vainilla es una receta que hay que aprender a hacer porque es facilísima, lleva pocos ingredientes y siempre viene bien.
Tip para hacer la crema de vainilla bien fácil
No se asuste si al cocinar la crema de vainilla el huevo comienza a hacer grumos: simplemente retírela del fuego y vierta la crema pastelera en un bol para que se enfríe, luego cuele a través de un colador para eliminar los grumos. ¡Listo!