Los alfajores son una preparación dulce que consiste en dos o más tapas, un relleno y en algunos casos, una cobertura y decoraciones. Pero en realidad, son mucho más que eso. En los recreos, en las meriendas, a la vuelta de los viajes por el país o en las viandas para llevar a un picnic, los alfajores están siempre presentes y se adaptan a los gustos de todas las personas, porque sus partes pueden reinventarse y rellenarse con el dulce preferido. No son todos iguales los alfajores, pero todos son la golosina perfecta para cuando ataca el hambre de algo dulce. Además de todos estos atributos, los alfajores tienen una receta que “cualquier persona podría hacer”. Son, en esencia, muy simples de elaborar, y pueden ir aumentando su complejidad de acuerdo a las exigencias de cada cocinero. Con esta receta, te van a salir perfectos los clásicos alfajores marplatenses que todos amamos.
Masa: mezclar muy bien la harina junto con la fécula, el polvo para hornear, el bicarbonato y el cacao en polvo. Colocar sobre la mesada formando un volcán. En el centro disponer la manteca blanda, los huevos y el azúcar. Trabajar lentamente con los dedos desde el centro hasta formar una masa lisa y blanda. Reservar en una bolsa de nylon en la heladera durante 30 minutos.
Cocinar las tapitas: retirar la masa de la heladera, estirarla sobre la mesada con un palote y un poco de harina hasta lograr una masa fina. Con la ayuda de un molde o vaso, cortar círculos. Colocarlos en una fuente sin manteca ni aceite, cocinarlos en el horno durante 10 minutos y dejarlos enfriar.
Armado: untar una tapa con el dulce de leche y tapar con otra. Distribuir los alfajores sobre una rejilla. Colocar el chocolate en un bol y cocinarlo en baño de María sobre una cacerolita con un poco de agua caliente para que se derrita. Bañar los alfajores y dejarlos reposar durante 20 minutos en la heladera.
Para hacer los alfajores marplatenses blancos,simplemente evitá poner la cobertura de chocolate y reemplazla por azúcar impalpable.
Los alfajores marplatenses caseros son ideales para meriendas, cumpleaños y quedan muy bien acompañados con un rico café o una fresca leche chocolatada.