El Croque Monsieur es un famoso tipo de tostado, original de la cocina francesa. Dicen que el Croque Monsieur se comió por primera vez en 1910 en un café de París. Es un clásico sándwich caliente que se hace gratinando con salsa bechamel, dos rodajas de pan rellenas generalmente de jamón y queso. Este Croque Monsieur de espinacas lleva queso gruyere pero la verdad es que se puede usar el queso que más nos guste, o el que tengamos a mano: fontina, Mar del Plata, gouda o parmesano. Como entrada, como aperitivo, como merienda, como desayuno o para el brunch, el Croque Monsieur siempre te hace quedar bien, es rápido, fácil, nutritivo y riquísimo.
Lave la espinaca y escúrrala. Cocínela en una sartén con aceite de oliva.
Salpimiente. Retírela, píquela y resérvela.
Derrita la manteca en una cacerola, agregue la harina y revuelva hasta formar un roux (cocción de harina y manteca en igual cantidad para espesar). Retire, añada la leche hirviendo, integre y vuelva al fuego revolviendo permanentemente hasta que la salsa bechamel se espese.
Condimente con sal, pimienta y nuez moscada. Incorpore la espinaca reservada y forme una crema. Distribúyala generosamente sobre las rodajas de pan.
Ralle el queso gruyere y espolvoree las hebras sobre las tostadas.
Lleve a horno moderado hasta gratinar. Sirva.
Otra opción es agregarle al Croque Monsieur otros ingredientes además -o en reemplazo de- la espinaca: jamón, pavita o una rodaja de tomate.